Mi Apego Material a algo de YO

Recuerdo cuando te encontré y me encontraste en 1994. Ambos compartimos grandes momentos de mi historia.

Tú estuviste cuando se me perdieron cien mil bolívares de tu bolsillo en un ademán que de seguro hice. 

Dinero que usaría para pagar un curso con el cual de haberlo hecho, hubiese obtenido un empleo mejor, con el cual compraría casa y carro propio. 

Quienes hicieron el curso, andan por allí igual pelando porque fue una estafa el curso ese, así que salimos triunfales.

Recuerdo que estuviste cuando estuve a punto de tener mi primera vez. A la chica no le gustó que yo te cargara, la "pinta" era horrible y no salimos. 

Luego ella se casó con un chamo de muy buen ver, que le dio mala vida y ella terminó robándolo y dejándolo medio choreto del tanganazo. Me salvé de ser agredido, soy alérgico a los golpes contusos. Todo gracias a ti.

Cuántos cumpleaños no asistí contigo en el que a todos se les quemaba la ropa con el carbón de la parrilla, se les derramaban las bebidas encima, los untaban con la crema de la torta o terminaban en golpiza porque algún gracioso le tocaba las pompas a la novia de otro y se formaba la de juringa. 
Tú resististe los embates de tales momentos.

Ir de compras, viajar, dormir, ser la camisa cuando tengo gripe o fiebre y por tu suavidad y perfecta comunión con la piel es la que menos me molesta. 

Pintar la casa en diciembre, hacer de plomero, mecánico, vender plátanos, transportar materiales pesados, soldar, jardinería, todas esas cosas juntos....vimos desde la ventana de la casa o por televisión, descansando. Tú sin hablar pensabas lo mismo que yo: "todo eso que lo hagan los demás, basié".

Así como el pene en los hombres y los senos en las mujeres, tú ya mueres primero que yo, y eso que naciste luego que yo. 

Me has acompañado en mi vida adulta y ahora, cuando estás a punto de tocar el manicero, llegar al cadalso, entregar el último botón, zafarte del hilo que te queda, pasar a ser oficialmente un trapo, ser...bueno sí, ya entendiste, es en este instante que te digo:

Vaya acá el último homenaje a quien ha sido parte de mi historia. La prenda que más ha visto de mi y que a la tumba se lleva mis secretos. 

Chemisse azul, me enseñaste que el apego material es muy hermoso, por ello, he aprendido a tenerle cariño a los billetes, joyas, autos, relojes, celulares, BlackBerry, laptop, tablets, TV, Radio, MP4, cámaras y tantas cosas sencillas...que me recuerdan a ti.

La diferencia, es que ninguna de esas es tan barata como tú, que me costaste cuarenta bolívares viejos (de los chéveres)...

Y así como hay que querer a la gente de por sí, también hay que querer a esas cosas que jamás te delatarán, son tus cómplices, te rinden más que un cochino molido y que salen en las fotos contigo, cuando aún estás para una foto.

ADIÓS CHEMISSE AZUL, TE TOCA UN FUNERAL VIKINGO (CANDELA CON UN SOPLETE CASERO, HECHO DE YESQUERO Y UN DESODORANTE EN SPRAY), PARA QUE TU ESENCIA QUEDE EN EL AMBIENTE, QUE ES LA MEZCLA DE LA TUYA Y LA MÍA, ASÍ QUE VAMOS A DESODORIZAR Y PURIFICAR AL OXÍGENO, YA QUE YO HUELO BIEN ANTES, DURANTE...Y DESPUÉS DEL BAÑO.

1 comentario:

Mac dijo...

jaja.. mi cuento es más corto, me vieron con la franela puesta y me la rompieron por uno de los orificios (que ya tenía por vieja) para que la botara.. jaja asi que ando pendiente de las franelas viejas de los demás para romperlas! #dulcevenganza

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