Consejos para unas buenas Pompas...Fúnebres


Deja tu dinero para el sepelio, no sólo “para el café”.

El uso de Smartphone en las funerarias puede ser muy útil, ya que podrás buscar en Google algunos chistes y así no quedarte atrás. Exige Wifi en tu funeraria de confianza.

La carterita de ron o de tu alcohol favorito ayuda a sobrellevar el mal momento. Es muy útil si de común cuando te emborrachas te pones a llorar. Serás el alma del velorio.

Contratar un servicio funerario es necesario, no pienses que es pavoso. De no dejar ese asunto pago en vida, no te prenderán vela cuando mueras ni tendrás derecho a jalar patas después como ánima.

No sabemos cómo vamos a morir, por ello debemos aprender a vivir. En caso de que sepas vivir y mueras como no te hubiese gustado, pues…da igual, no tienes a quien reclamarle. Pero sabrás que te van a llorar los tuyos porque les diste un legado con tu buen vivir y que no te llorarán por deudas, sino por deudos.

Jugarse el número de la carroza es una obligación. Puede ayudarte a recuperar los gastos funerarios y apaciguar tu dolor. Sí el número de la placa es un terminal y quieres jugar un triple, compleméntalo con un uno (1), porque 1 es el que está en el ataúd.

Observar a las chicas que van en sandalias, pantalones a la cadera, escotes y con el maquillaje corrido, mismo que es cubierto porque todos le ven la raja del rabo cuando se agacha, ya que la ropa idónea y respetuosa para velorios, murió hace años.

La falta de música de ambiente, incita a silbar. El frío del lugar al bostezo. Los incómodos asientos, a estar de pie o deambulando. El olor de las coronas a estornudar. La tomadera de café y manzanilla, a orinar. Con razón a la gente no le gusta ir a las funerarias.

Ir a un velorio de un cultor es todo un show. Por ejemplo el de un payaso, al cual van a visitar todos sus colegas con su traje de trabajo. La risa no se hace esperar y cuando el payaso dice que está triste, la risita pintada nos obliga a no creerle y reírnos más. Sólo la hediondez de los malabaristas de esquinas de llevar tanto sol y no bañarse, quita la risa y obliga a irse del funeral.

El mejor recuerdo que puedes dar de tu funeral es solicitar que te paseen por la avenida más transitada y congestionada de la ciudad, a mediodía, seguido por 20 carros y buses de gente que ni te conoce y un mariachi tocando las canciones que de muerto, quieres oír. Así quienes vean el sepelio dirán a viva voz: ¡TODOS ESOS SON UNOS DESGRACIADOS, EN ESPECIAL EL QUE VA EN EL ATAÚD QUE PROVOCÓ TODO ESTE BOCHINCHE!

No hay comentarios.:

Entradas populares