Me gusta beber en plena acera, más específicamente donde está el letrero “PROHIBIDO BEBER EN ESTA ÁREA”.
Se conduce lento en el canal rápido y viceversa, todo depende de los peatones que se observen a lo lejos.
La gente es bruta, pero los semáforos son inteligentes (evolución tecnológica).
No nos exigen como a esos gringos el ir a la universidad y salir de casa a hacer vida aparte. Más bien estudiamos y trabajamos sí queremos y pedimos a nuestros padres que construyan en la casa o se lo pedimos al suegro. Vivimos arrumados como familia rica en novela mala.
Echo carro en el trabajo, soy altanero o déspota con el público en el grado de que mi sueldo y beneficios no sean aumentados y ahora por Ley, eso no es causal de despido.
Coloco lo peor de la música a todo volumen y a toda hora sin importar vecinos, ya que la música es un lenguaje comunicacional y no pueden ellos cortar mi libertad de expresión aunque suene fuerte y no sea buena.
Vivo al extremo bajando y subiendo el cerro donde está mi casa, voy del lado afuera agarrado con el meñique en el bus, cruzo las calles cuándo y cómo me sale del forro de la gana (¿semáforos inteligentes a mí? ¡QUÉ VAO CABALLO!).
Me asomo por la ventana o voy a averiguar cuando hay tiroteos entre policías/malandros, malandros/malandros, policías/policías, sifrinos/alzaos, lesbianas/diversos. Y me escondo calladito en casa cuando llegan los Evangélicos o Testigos de Jehová.
No aumento mi lenguaje porque ¿pa’ qué? Una buena conversación tiene 7 groserías en diez palabras y con eso me entienden.
Compro motos, teléfonos, carros, ropa de marca, televisores, PlayStation, etc., todo lo tecnológico aunque no tenga harina ni mortadela en la casa.
Sí algún día todo esto cambiase en Venezuela, me tendré que ir como muchos, porque esto es muy sabroso y eso de ser organizado es para admirarlo de otros países, pero acá no podemos hacer eso porque no somos catires, no sobra la plata, no tenemos nieve ni nos echaron bombas atómicas.
Ojalá no venga un buen gobierno que me cambie esto, o me tendré que ir del país.
NOTA: Los miembros de FUNDAFLOJERA no avalamos esta tamaña sinvergüenzura, somos flojos pero honrados.
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