Original del legendario humorista venezolano Jaime Ballestas, mejor conocido como OTROVA GOMAS, quien nos honra con sus post en este blog. @OtrovaGomasREAL. Mil gracias, maestro de maestros.
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| Tras los secuestros hay un monstruo y complicidad. O nada de eso. Todo depende |
Antes que
nada no confíe en la policía, ésta por lo general siempre está ocupada en otros
casos y en algunos lugares si no están en el negocio; por falta de presupuesto
o la Ley Desarme, sólo cuentan con pistolas de juguete para asustar a los
delincuentes. Si le toca la mala suerte de ser víctima de uno trate de
resolverse por sí mismo usando uno de estos métodos:
· Confunda al delincuente,
hágale creer que usted es un pobre diablo (Partimos de que no lo es, porque en
este caso su problema está resuelto). Antes de acercarse a su
carro siempre hágalo a otro que sea más lujoso que no sea el suyo, y cuando lo
atraquen deles unas llaves diciéndole: “Llévenselo, llévenselo, ese
carro está asegurado” y retírese discretamente. Seguro que les
interesará más el auto que su persona, pero apenas se aleje, corra
duro, porque cuando descubran que las llaves no son las del carro que les
regaló van a tratar de darle una paliza.
· Atáquelos a ellos antes que
ocurra lo contrario. Si ve unos individuos sospechosos, ponga usted
cara de más sospechoso y acérqueseles como que si los va a secuestrar. Mucho
delincuente atemorizado se da a la fuga al ver que un tipo con cara de ladrón
se les acerca.
· Esté atento cuando vaya para
su casa. Si alguien lo sigue o lo atrapan y le piden que los lleve a su casa, deles
la dirección en donde viven sus peores enemigos. Si al llegar al lugar la mujer
de su enemigo dice enfurecida: “Eso es embuste, el no vive aquí”, Ud.
dígale fríamente: “Mi amor, no hagamos resistencia, entrégales todo”
· Cargue siempre con usted un
documento de hipoteca sobre su hogar y un paquete de cuentas atrasadas por
pagar. Esto impresiona mucho a los secuestradores express con sentido
humanitario. Se han dado casos en que no solo soltaron a la víctima, sino hasta
le dieron una ayuda para que pudiera resolver su problema.
· Si cayó en manos de delincuentes muy violentos, trate
de exagerar al máximo su pánico: póngase a llorar a gritos como un desesperado
a todo volumen, y aunque le peguen agárreseles duro de la camisa o de un brazo
y ruégueles cada vez más fuerte que lo suelten hasta que hartos lo boten a
patadas del carro.
· Cargue consigo un récipe médico donde diga que sufre
de una enfermedad altamente contagiosa y que no debe tener personas a menos de
20 metros de distancia, y que advierta que quien se le acerque debe ir
urgentemente a un hospital. Lleve un frasco de medicina extraño y dígales que
por lo menos se tomen eso para que no se mueran y les dé tiempo de llegar a una
clínica.
· Nunca diga: “Mi papá va dar el dinero”, o “Mi marido
resuelve esto,...” porque si no lo hacen, que es lo más probable si quieren
salir de usted, le van a dar más golpes que a chigüire cojo.
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