Fábula de los 4 Deseos

Una fábula corta, con moraleja que te enseñará.

Estaba un hombre caminando en una calle sola. Una luz se le apareció de pronto. Era un ser místico que le dijo "te concedo un deseo".

El hombre sin dudar pidió dinero. El ser místico se lo concedió. El hombre así consiguió todo lo que quería y podía comprar.
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Estaba una mujer caminando en una calle sola. Una luz se le apareció de pronto. Era un ser místico que le dijo "te concedo un deseo".

La mujer sin dudar, pidió belleza y lujos a raudales. El ser místico se los concedió. La mujer se dio todos los lujos que podía o no imaginar, además de gozar de una impactante belleza .

Estaba un joven chico caminando en una calle sola. Una luz se le apareció de pronto. Era un ser místico que le dijo "te concedo un deseo".

El joven pidió virilidad y mujeres. El ser místico le concedió ese paquete conjunto. El joven estuvo con toda la que quería y las complacía más allá de lo imaginable.
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Estaba una chica caminando en una calle sola. Una luz se le apareció de pronto. Era un ser místico que le dijo "te concedo un deseo".

 La chica le pidió honesta igualdad entre todos los seres humanos. El ser místico se lo concedió. De inmediato hubo mejores relaciones entre árabes e israelíes, norteamericanos y latinos, chinos y occidentales, europeos y otros europeos. El mundo perdió la anarquía y se convirtió en un paraíso.

Y así el dinero, los lujos y la virilidad ya de nada servían. Todo porque hay siempre quien desea cosas verdaderamente valiosas para todos, porque el compartir es la base de la humildad.

Moraleja: Espero que nadie de ustedes tenga dinero, lujos ni sexo, para que vivan la misma vida que yo,@Humoristech, pobre, sin bienes materiales, sin belleza ni sexo. Eso para mí es igualdad, aunque ustedes se jodan.

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