Contrato colectivo malandro ya (de @ReubenMorales)

Señor Presidente de la República, esta semana estuvimos reunidas las principales cámaras que agrupan al gremio malandro de Venezuela y vemos la situación muy alarmante para nuestros representados. Yo sé que desde afuera pareciera que nuestro cuerpo vive su mejor época en la historia del país, pero como dice el dicho, “bueno es el cilantro, pero tampoco tanto”.
Le cuento qué es lo que pasa. Vamos desde el principio. Ya para nadie es secreto que aquí hay demasiada impunidad. Si no lo vivimos nosotros mismos –que nos agarran una noche y nos sueltan a la mañana siguiente-, lo vemos en las noticias cuando sale un político opositor mostrando cifras de los pocos casos que se procesan en el país. Y bueno, papá, con este panorama, cualquiera se puede meter a malandro sin problemas. ¡Está demasiado fácil! Las condiciones están más que dadas. Pero claro, viejo, eso con el tiempo nos ha traído un problema: que ahora hay demasiado malandro suelto. En otras palabras, lo que hay es un exceso de oferta, pues. Ustedes hablan de socialismo y tal y qué se yo, pero la competencia que se vive en este gremio es el capitalismo más salvaje que yo he visto. Ya lo que uno roba, lo tiene que vender burda ‘e barato, porque hay un poco de malandros más vendiendo lo mismo.
Es un enchave, porque la vida se ha puesto demasiado cara. Ya uno no se puede dar la buena vida que se daba antes, que medio trabajabas un pelo en la tarde y con eso podías vivir un mes tranquilo. No, ahora hay que robar en la mañana, en la tarde, por la noche… ¿Y tú crees que uno cobra bono nocturno? ¿Horas extras? No. Trabajo tanto, que voy a tener que sacar un afiche de mi cara para que mis hijos me vean más en la casa. Lo peor es que a veces uno sale a robar y cuando agarras a una víctima, resulta que alguien la acaba de atracar antes que tú. ¿Ves? Nosotros también vivimos la escasez. Algo que nunca se había visto en este país.
Claro, yo sé. Usted va a decir que uno lo que hace es quejarse para desestabilizar. Pero no es así. Es más, hasta hemos tomado la iniciativa de presentarle unas propuestas a continuación para ser discutidas en una mesa de diálogo, cuando usted quiera, con el fin de que salgamos ganando ambas partes. Las peticiones son las siguientes:
-        Que haya un sistema de capta huellas o de regulación de víctimas, ¿me entiende? Que si fulano ya fue robado, no pueda salir a la calle en un mes o algo así, de modo que solo salgan los que no han sido robados y uno ya sepa cuáles son.
-        Más policías en las calles. Esto es fundamental. Cuanto más policía haya en la calle, menos malandros vamos a ser y mientras menos malandros, más víctimas para cada uno.
-        Pruebas psicotécnicas para ingresar al gremio. Ahora todo el mundo quiere ser malandro, pero no todo el que llega a este mundo está apto para ello. Solo debemos estar los más capacitados.
-        Igualar tarifas o implantar un sistema de costos y precios justos para los malandros. Es decir, que todo lo robado por el gremio sea depositado en un fondo y después eso se reparta en partes iguales entre todos los asociados. Así como hacen los mesoneros con las propinas, pues.
Espero se tome su tiempo para analizar estas propuestas y nos podamos sentar; pero que sea pronto, por favor. De pana que la situación está inaguantable. Demasiada anarquía. ¡Contrato colectivo para el malandro ya! Nosotros también exigimos un pelo de paz.

Reuben Morales
Fuente: www.reubenmorales.com

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