Aumentar de Peso

Mi sueño es estar más o menos así de 140 kilos.  

 El motivo único y principal es que deseo aumentar de peso de forma descontrolada hasta los 140 kilos. Me faltan 65 kilogramos para ello. Todo por un sueño.

Ya he cumplido todas mis metas en la vida. Y ya que no tengo esposa e hijos ni esperanza de conseguirlos y no quiero ponérselo fácil a los cuidadores del ancianato a donde terminaré mi vida pudiéndome cargar. Así que decidí llegar a la obesidad mórbida sin necesidad de morirme ya.

¿Por qué tomar esto como un sueño?, porque toda mi vida fui flaco y a los flacos no se nos trata con el mismo cariño que a la gente gorda. "¡ese gordo se ve rozagante!", "¡mira cómo baila la gorda!", "¡qué lindo tu gordita!", "¡este gordito provoca comérselo!", son frases que los flacos jamás vivimos en ´forma apropiada a nuestra estructura, sólo lo de "hueso, esqueleto, palillo, estás desnutrido, anoréxica".

A la gente obesa la ayudan a adelgazar y la apoyan. A los flacos nunca nos estimulan a engordar, sino a hacer ejercicios para sacar músculos que no sabemos de dónde saldrán si comemos y comemos y no engordamos.

Bueno, aunque esto último es relativo. Yo, a punta de chicha y empanadas de pabellón, aumente de los 59 a los 75 kilos actuales. Me mantuve mientras concretaba otros sueños de poco impacto como consolidar un empleo, una profesión, las vocaciones y el mejoramiento profesional acorde. Aumentar 65 kilos o más sí me dará notoriedad, la gente al fin me tomará en cuenta.

Deseo ya tener esa gordura, para cuando algún amigo o amiga me pida hacerle la segunda con otra persona como se hace con todos los gordos y gordas del mundo, usarles como enlace, yo ayudarles a que jamás puedan unir sus vidas. Eso para que no me estén utilizando de cupido y para que estén tan solos como yo. Serán toneladas de placer que me aumentarán el peso del alma.

Y sin llegar a ser gay o algo similar, poder agacharme frente a la gente dejando ver la raja del culo y que la gente quede totalmente aturdida. Allí se darán cuenta de que su forma de ser es discriminatoria, porque sí esa raja la mostrara una modelo o un levanta pesas, se babean. Conmigo, se vomitarían. Pues qué bueno, por malas personas se merecen eso y más. Esa, es otra razón de peso.

Aumente lo que aumente, con el diámetro de mi estómago, aún me seguiré viendo el pene en reposo. Así que puedo llegar a los 140 kilos. No más de allí porque luego debo pagar doble pasaje en el bus. Con 140 se paga un solo asiento y se asfixia o se colocan 3 cuartos de una sola nalga en la humanidad de quien esté a mi lado. Mas divertido sí es un enano el que quede bajo mi volumen.

Sí ninguna mujer me para cuando flaco, no me importará cuando gordo. Tendré una cama matrimonial, me haré compañía en la ducha al ocupar todo el espacio, me daré calor en los días fríos y la grasa me protegerá del sol en los días cálidos. Seré un negocio redondo.

Y cuando muera sólo en ese geriátrico, con bastantes escaras, los cargadores saldrán herniados al llevar mi ataúd y se romperá la soga y la polea para bajarme a la tumba fría, donde los gusanos reventarán de tanto de mí para probar.

¿La forma para aumentar?, ante la escasez de comida en mi país y los altos costos existentes en lo poco que hay, sigue siendo fácil ya que hay que comer comida de poco cuidado en su tratamiento, de alto valor calórico, proteínico, carbohidratos y todas esas palabras que la gente fitness le tiene más miedo que pagar el gimnasio, cosa a a la que también le temen ya que les arruina. Así que engordar es comer de lo que te gusta en los horarios indicados que oscilan entre el instante en que te levantas hasta que te acuestas, mientras el bolsillo te dé.

Una buena laxada con yogurt de pasas, tamarindo con chocolate o piña con coco es buena, ya que destranca las tuberías y da espacio para más comida. Recuerdo siempre que no hay nada más vergonzoso que pedirle a Dios, a modo de oración con llanto, que te permita cagar y/o tirarte peos porque estás tapado. El engordar no es indecencia.

La gente gorda es la más agradable, por ello tengo este único sueño ya de vida de engordar. Eso es demostrado porque siempre dicen "¡ese gordo es buena gente!", o cuando te quieren pichar a una amiga gorda te aplican el "¡ella es una bella persona, profesional, agradable, una sonrisa muy linda!". Todo eso y más jamás lo dicen de los flacos.

Esos sí saben ser gordos felices. Resollando al caminar. Subiendo escaleras con calma. Partiendo muebles al sentarse. Quedándose dormidos donde sea. Dejando muestra de su paso al tumbar cosas y no agacharse a recogerlas porque no quieren o no pueden. Eso es querer su peso, por so mi sueño es ese de quererme gordo.

Y no esos gordos infelices que son grises, tristes, se tapan poniéndose detrás de 6 u 8 amigas en las fotos par que sólo se les vea la cara y papada o los peores, los que se colocan un pantalón y se toman una foto tristes y desesperados y luego se toman otra cuando rebajaron, alegres y a colores, mostrando al pantalón que ya no llenan. Sin recordar que ese pantalón les llegó a su vida cuando otros cientos no les entraban. Son unos malagradecidos de primera, es vida de flacos les va a pesar.

Otros que rebajan y parecen unas velas, no porque quedaron flacos, sino por el chorrero que les cuelga. La grasa debe ser compacta y distribuida  a raudales en todo el cuerpo, ¡sean mujeres y varones de verdad!

Ya comencé y aunque la hernia discal, la próstata y los talones crujan y duelan, cuando se me estire el pellejo con el peso, eso se amansará, atrapado en una suave y gelatinosa forma que cubrirá cuán yeso o masa PlayDoh cualquier dolor de huesos.

Y no mi gente rellenita, esto no es una burla ni una sátira. Sí estoy aumentando de manera descontrolada de peso porque quiero, así ocupo mi vida en algo. Lo que ustedes decidan hacer para arriba, para abajo o más comúnmente, para los 4 costados, se los respeto, apoyo y aplaudo, porque es su decisión y lo que sale del gusto, mente y convicción, es para que yo lo respete.

¡Qué el colesterol bueno nos acompañe!