Él se
consiguió una novia que lo idolatraba y eso que es más ordinario que un rancho
con antena de DirecTV. Ella siempre se portó bien y aún con su vicio de fumar
(de él), ella decía que cuando él no estaba, ella besaba un cenicero para
recordarlo.
Él no la
valoró y ella se fue a otra parte de la ciudad con sus padres, se casó, se puso
toda Turing, tuvo una hija, es muy feliz y viene a visitar a la mamá y hermana
de su exnovio porque les quiere mucho y a él se le revuelve la bilis.
FIN
Ella se
enamoró de un vago que le pegaba y que cuidaba un caballo que se robó. Ella era
feliz con esos paseos a caballo y los golpes. Ella lloró cuando él la dejó por
otra que le daba más nota por ser más alta. Luego, ella se enamoró de un hijo
de mami que le daba nota por el físico y porque usaba el carro de su mamá. Quedó
embarazada de él y duraron un mes juntos, hasta que se separaron porque ambos
no se aguantaban en la competencia de quien era más divo.
Él vive
con su mamá, ella con su mamá y su hijo, el hijo siempre tiene regalos de ambos
como manera de amor. El niño gana ropa y juguetes, por lo menos.
Ahora ambos
tienen parejas que los aguantan, porque los dominan. El amor les entra a
latigazos.
FIN
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