Una información
que no se ha dado a conocer y en la que nadie repara ni importa, hoy nos
atañe y nos ocupa por ser un dato que no debería ser verifikado pero a
nosotros acá nos sabe a casabe ir o no contra la corriente, así que vamos con
la nota que deberíamos haber explicado en este cuadro amarillo como hace @veri_fikado.
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Tristeza, desconcierto,
confusión desilusión, desencanto, ignominia y color cenizo en rodillas, codos y
pezones son varios de los síntomas que no se han de tener al ponerse a pensar
en este dato. De hacer alguno o peor, todos, consulte a su exorcista de
confianza, usted tiene que estar mal o en algún momento le espantó la burra a
la Virgen María y por ello está pagando un karma crónico, o en criollo, una
pava macha.
Luego de cotejar varios
videos, Wikipedia, páginas de doblaje, hacer algunas consultas con el tabaco Manzanares
con la candela para afuera porque no estamos mal, conseguimos verifikar (la K
es necesaria por logo pero no por los Kirchner de Argentina), que Pixie, Dixie
y Mr. Jinks en efecto NO ERAN DE LAS NACIONALIDADES QUE SE LES ENDILGAN.
Pero por asuntos del
doblaje y la internacionalización, se hicieron mejor que sus voces originales
en ingles, que son como aquella mujer que empezó a sangrar por la nariz y
estornudar y le vino la menstruación en ese momento, lo que le hizo espetar
aquella frase célebre “qué vaina, sí no
es una cosa, es otra”.
Resulta ser que Pixie y
Dixie son ratones norteño y sureño respectivamente (la guerra civil vive) y Mr.
Jinks un gato de los suburbios, o sea, las zonas donde la gente va a dormir,
ciudades dormitorios, casas bonitas lejos del mundanal ruido, algo así como lo
son Guarenas y Guatire para Caracas, Mariara para Maracay o Yaritagua para
Barquisimeto, sí le quitamos a Guarenas, Guatire, Mariara y Yaritagua, lo
cagados que están, aquellas vainas parece que están en demolición o juegan a
los mandarriazos.
Así que por cosas de Don
Jorge “Tata” Arvizú, luego de darles un primer doblaje que sabía a pan relleno
con arroz, vino un segundo doblaje que es el que queda para la historia; tan
internacional que llegó a España y los españoles no lo criticaron, aunque el
humorista Goyo Jiménez sigue preguntándose como coño consiguieron a un Andaluz
en los Estados Unidos, siendo ellos tan discretos ¿?
La voz de Florencio
Castelló, un sevillano que trabajó con Cantinflas, le cantó a Dumbo que no
creía que un elefante volara y le dijo a Mowgli en El Libro de la Selva que era
especial, dio a Mr. Jinks el toque de seÑor (con Ñ mayúscula) a su nombre y su “odio
a muerte a esos ratones”, aún resuene en el continente. Eugenia Avendaño (Pixie
y Betty Mármol…yo creía que era María Antonieta de Las Nieves) y Estrellita
Díaz, hacían de esos dos ratoncitos unos buenos y sanos compinches que sacaban
al gato de sus casillas y más porque el gato no podía sacarlos de sus vidas o
se quedaban sin trabajo; allá no es como aquí que se cae un pedazo de oreja en
una barbería y aparecen 19 ratones a darse karatazos por ella.
Es así como con este
compendio científico de palabras sin sentido, hemos demostrado que Pixie, Dixie y Mr. Jinks son de Hanna - Barbera y de la posteridad gracias al doblaje hecho en México; así, se ha derrumbado por nosotros esa fake news de
que “Pixie, Dixie y Mr. Jinks fueron los primeros miembros de la OEA” o la peor
de todas “Pixie, Dixie y Mr. Jinks son unos extranjeros que vinieron a limpiar
pocetas y llegaron a la televisión acostándose con ejecutivas ratonas y gatas
de la cadena, quitándole el trabajo a los estadounidenses”, entre otras
noticias falsas que hemos derrumbado no solo con este escrito, sino dejando de
publicar esas notas mentirosas que creamos y divulgamos de manera maliciosa para justificar este escrito.
Parodia a la página hermana www.verifikado.com del colega periodista Fernando Núñez Noda.
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