En lo mucho que la
risa une, es en diferenciar a quien se ríe de alguien y con alguien. Una
conquista de la comunidad LGBT, es hacer reír a los que se reían de ellos y así
ellos reírse del tabú que generaba dichas risas. Si no entendió esto, léalo
hasta entenderlo y luego, me lo explica.
Más es notorio que
los y las comediantes gay son más serios que aquellos heterosexuales que hacen
de gay. Salvo excepciones, parecen más bien personificaciones de bacanales
donde uno no se metería. Por Dios que no me metería.
No insulto a los
gay ni a las mujeres, esperando sea recíproco. Me quiero meter con las mujeres
porque los enchufes conectan debidamente. Como los LGBT hagan su conexión y
sientan su chispazo, es parte de su instalación y verán en su vida sí alumbran
o se achicharran. Igual que en toda relación heterosexual, uno no se debe
meter. Por cierto, reitero que yo no me metería.
Del mundo de la
actuación haré mención sobre tres actores gais (plural de gay) y una actriz
lésbica que hacen comedia. A saber:
Neil Patrick Harris: El actor de
“Doggie Howser M.D.”, que en Venezuela conocimos como “El Doctorcito” en los
90. En los últimos años ha hecho un par de películas sobre los Pitufos y la
serie “How I Meet Your Mother”, donde era un heterosexual que flirtea con
mujeres, siendo feliz al final por casarse; era un niño grande. ¿Sabía usted
que era gay?… ¡pues yo tampoco!; el actuar y ser libre es propio de todos los
humanos y eso nos alegra, por ello nos une. Él interpretó a un heterosexual correctamente.
Quedaron locos ustedes. Y yo. Y sigue siendo un buen actor, aunque más nunca
debe animar los Oscar, por no dar la talla y porque los traductores al español
lo terminan de destruir.
Rossie O’Donnel: Millones de
personas quedaron estupefactas cuando Betty de Mármol en la película de
Spielberg “Los Picapiedras”, sería interpretada por una mujer gorda, tierna,
dulce que decía “Cuchi – Cuchi” a su esposo. Tiempo después salió del clóset como
“activa” y dejó a la gente menos estupefacta. ¿Por qué?, porque se comió al
mundo actuando y no por su vida privada. No será muy bonita, pero tiene la vida
bonita con otra gordita tal cual ella quería y eso, no le quita el arte.
Sean Hayes: De todos, le tocó
interpretar a un gay snob-fresa-sifrina-yeyé-pija en “Will & Grace” y la
gente decía, ¡ser gay, le sale bien!, mostró al mundo ese estereotipo el cual
él mismo no era. Entonces siguió actuando y mostrando su orgullo gay de la
mejor manera, no siendo la loca desaforada que interpretaba allí, sino siendo
el gay que quería ser, respetado por su arte y su parte en la sociedad. Ese fue
su punto de partida. Y sí, lo de partida como que no luce bien en este párrafo,
olvídenlo, no lo borraré porque yo sí no echo pa’atrás. Interpretó a Larry en
“Los 3 Chiflados, la película”.
Jim Parsons: Es definitivamente
el caso de excepción y veneración de los últimos tiempos. Tiene el personaje
asperger-aniñado-tímido-índigo-cerebrito más redondo de la historia de la TV y
el cine, su “Sheldon Cooper en The Big Bang Theory”, donde sólo en un episodio
se insinúa podría ser gay, pero dicha duda es rota cuando creen que se
subdividirá espontáneamente en otro él para perpetuar su especie. Lo de gay
sólo se sabe por las revistas especializadas. Ni una crítica ni una burla se le
hace porque es admirado. Lo de gay se obvia cuando se enfoca todo en el talento
y el andar sin desafueros. Igualitico a cómo deben ser los/las heterosexuales.
Hasta haciendo el papel de un jovencito de 25
sus 42 años es poco notorio. Se cuida para su parejo, se cuida para su
público.
El talento y la
decencia van de la mano con todo género. Si usted no tiene talento, al menos
tenga decencia, porque sí no tiene los ambos su factura de vida será muy alta. “Ser o no
ser, he allí el dilema”. La cosa es interpretar un papel a la altura y tener
una vida correcta aún mucho más alta. Así la igualdad en aplausos, risas,
actuación y legado será mayor y el bullying será menor.
Tom Hanks y Robin
Williams interpretaron a gais y sólo saltaron la cerca para actuar y no para
revolotear como mariposas descontroladas. Respetaron a los LGBT no
desperdigados. Saber actuar no es sólo hacerlo ante el público, sino saber
representar su vida.
Moraleja: recordemos
esto, heterosexuales: “mientras no se enamoren y aferren de nosotros ni nos
quieran meter en su sándwich de amor, no es nuestro problema; vivamos la vida
tranquilos sin asumir calenturas ajenas, que ellos/ellas, hacen lo mismo”.
Publicado en: www.faranduladeaquiydealla.com, sección "Farándula con sabor a Humor"
Lcdo. Argenis Serrano
@Humoristech
Maracay – Aragua - Venezuela
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