Comunicado del Diablo: "Secum dixit, Dios Proveerá"

A los hijos de mí y a los hijos de "ese" de allá arriba. Por medio de la presente, acudo ante ustedes como siempre acudo, para hacer pública mi queja, lo que quitará mis acostumbradas sorpresas, pero igual los hará sufrir, como es mi intención. Es que soy muy diablo.

Hace poco uno de ustedes en Venezuela dijo "Dios Proveerá" (me quema decir ésto, así que les haré algo a todos por ello); más lo dijo con tan poco convencimiento y sin propiedad, que sentí como las vibras llegaban a mí. Me fortaleció. Su falta de fe es mi Sustagen, producto que yo mismo ayudé a quitarles del mercado (producto escaso número 389).

Y es que lo indebido, lo no sentido, lo inapropiado, me hace más cómoda la estancia acá en La Tierra como en el subsuelo. Y que algo inadecuado para la estabilidad de un país se difunda al mismo y a los demás, me está robusteciendo de lo que me gusta, el colesterol malo. Sólo que yo tengo mi gimnasio donde transformo todo lo malo, en músculo. Soy un diablillo.

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Qué rico es cuando un humano rompe uno de los 10 Mandamientos de "ése"; su ilegalidad me plena el ánimo, alma negra y me ayuda a clonarme. Soy ya tantos que ni "ése" de allá arriba que está en todas partes, puede ajustarse y llevarme el ritmo. Sigan así, diciendo y haciendo las cosas equivocadas por su confort y difundiéndolas a todos por los medios de comunicación que me idolatran indirectamente de manera directa. Su propagación me estimula y ya no tengo casi frenos.

Y digo casi, porque he notado que los buenos, que son usualmente los soñadores, los que no tienen dinero, los que tienden una mano pero no se caen a manos ante los que agreden (seres repugnantes para mí gusto), se han puesto de murallas del pensamiento.

Se les sumaron los que estaban de acuerdo con los multiplicadores de mí mensaje y que se apartaron cuando el otro interlocutor, que no dejé aquí, ni es de allá, está flotando y no me pregunten más, dejó de dirigirles. Los que estaban a su mando se desbocaron a mi favor y los seguidores se dividieron entre los que continúan ahora con mi amparo y los que quieren equilibrio y lo que con el otro tenía.

Tanto para ellos como para los otros necios, mí más directo ataque, el cual ya comencé cuando un no seguidor de "ese", sino de mi pupilo setentero Sai Baba, empezó a sumar 2 + 2 es 0,35; al no cuadrar las cuentas como ha de ser, comenzaron ustedes a parecer. Es otra de mis diabluras, las matemáticas son mi ciencia del sufrimiento.

Por ciero, el que dijo esa frase en cadena, que no se me descuadre, porque sí se le ocurre hacer algo decente, pensado y justo, se las verá conmigo. No quiero traición, no la soportaría, porque eso es lo mío. Sería feo leer un refrán que diga "Así paga el nicolás a quien bien le sirve".

Bueno, ya gasté mucho tiempo en hacerles conocer mi autoría. Y ya saben, no se burlen de mi profeta o su campañita de "Yo Soy ... " no les va a servir de nada, mis locos les harán sufrir y ellos tienen inmunidad anárquica.

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Los otros países, con representantes clave, les solicito seguir el ejemplo del de la frase esa que no voy a repetir; de sus barrabasadas amparadas en cargo, se sustenta el reino del infierno. Gánense en vida su puesto acá, única forma de tener aire acondicionado y que no le pongamos piña a sus pizzas, como hacemos con los que llegaron por ser inútiles en La Tierra e inútiles a mi causa.

P.D.: Tú, Laureano Márquez, te me adelantaste con tu "Carta de Dios a Maduro" y por tu influencia positiva (qué asco), opacaste a éste pelele que usé para redactar este comunicado. Ahora todos lo verán como un copión vulgar. Y eso me agrada, usarlo y que sufra. Pero tú, sí no estuvieses tan protegido por dos especiales ángeles de la guarda del Servicio Secreto de "ése", te la verías muy mal. Le dejo a tus seguidores a éste harapo humano para que los deshilachen con comentarios crueles, que serán tu culpa. Bueno, no lo serán, pero estás en un país donde culpan al que no es.