Me
voy a referir a los primeros años del Internet para mí, cuando de manera
inocente y sin saber en qué me estaba metiendo, entré a un Locutorio cerca de Mi y comencé a conocer al mundo de una manera
inusual, que ningún libro me podría mostrar y que por no tener parabólica ni Tv
Cable o ser viajero frecuente, podría disfrutar,
Los primeros años del Internet
Cuando
el correo electrónico era dominado por Hotmail, que destronó a Terra y se
estaba por comer a Yahoo, hasta que apareció con todo Gmail, proveniente del
padrote, Google.
Me
acuerdo que tenía el chan de MSN y uno contactaba con personas de todo el mundo
en las salas. Y gracias a la seguridad de la lejanía, uno podía explayarse con
una persona desconocida que jamás volvería a topares; actualmente, eso es
intimidación o fines oscuros.
Llegó
el chat de MiPunto, donde los venezolanos teníamos dominio total, como buscando
gente que nos ayudara a salir o del país o del tedio estresante de vivir aquí.
De
tales salas de chat, conocí a varias damas, algunas quedaron en el pasado,
otras siguen siendo amistades, las otras, me citaban y no aparecían, porque
mandaban a alguien a que me evaluara y cuando les decían “es feo”, huían,
cambiaban de número y de nombre, para que yo no les contactase. Ojalá
actualmente estén bien y pasando hambre, palurdas.
Juegos y videos
Jugar
online es una tremenda emoción; uno pagaba horas en los locutorios o cyber café
para poder manejar a un cerdito cuya tarea era lanzarle flechas a unas manzanas
para que le cayera un barril en la cabeza a un lobo. El uso frecuente del
Internet para esos fines, retroalimentó mi puntería virtual y mi temor a la
licantropía, que es una enfermedad vulnerable a los cerdos con arco y flecha.
Los
videos eran una sensación. De toda índole para entretener y sin tanta censura u
obligatoriedad a ver comerciales de reguetón cantado por árabes o de un sujeto
que asegura que su curso de inglés basado en el aprendizaje mientras comes bajo
la ducha, es el más eficaz.
No,
yo no veía películas para adultos en la Internet y sigo sin hacerlo, ya que me
molesta ver a otros haciendo en 5 minutos lo que yo no he hecho en varios años.
Primeros años de Internet, época dorada
Nadie
se ocupada de odiar a lo bruto y como profesión (pescadores de comentarios
ajenos); lo que se escribía en los blogs, se leía gustoso, incluso más de lo
gustoso como estás leyendo esta maravilla de artículo.
Incluso,
la Internet servía para hacer trabajos, en principio de investigación, luego,
copiando y pegando del Rincón del Vago (bendita seas, página querida), para
ahora decaer en la Inteligencia Artificial que redacta así como habla Tarzán y
ayuda a que muchos aplacen o los metan presos por estar creando contratos de
compra venta hechos con computadora, en vez de hacerlos “en” computadora.
Llegando
las redes sociales que hoy por hoy se han consolidado, murieron algunos foros,
páginas de entretenimiento, educación, poesía e información que eran como los
tratados antiguos antes de la invención de la imprenta.
Poco
a poco, pero rápido, incluso mientras escribo esto o tú lo lees, se va acabando
la magia de la Internet, que te ponía a crear, congeniar y ver, valorando no
sólo cada minuto de conexión, sino el precio que te cobraban por una hora de
Internet, luchando en ocasiones con enemigos como la conexión lenta, la PC que
se colgaba pero el tiempo seguía rodando, los que robaban minutos con sus
contadores trucados, las sillas que giraban o se les ladeaba una pata y el que
se asomaba a ver qué estabas haciendo.
Aunque
tenía sus fallas, los primeros años del Internet te motivaban a navegar. Ya
ahora todo es caer en el mismo círculo y abandonar el gusto de la interacción.
Al
menos existen blogs y webs casi tan maravillosos como este, que mantienen los
valores de interacción, brindar conocimiento, entretenimiento y crear nuevas
sensaciones que te hagan salir de tu círculo vicioso de vida rutinaria que da
pena.
Y,
si quieres emular los primeros años del Internet, chateando con alguien,
escríbeme; sí tienes problemas, cobro barato y atiendo bien; sí no tienes
problemas, puedes invitarme a pasear, salga barato y atiendo bien.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario