El peor enemigo de un venezolano es otro venezolano

Ciertamente y dicho en sus caras, el peor enemigo de un venezolano es otro venezolano, sea éste cercano, lejano, esporádico o esté frente a su espejo. Vamos a sustentar para que ya comience a decir que tengo razón, porque si me lleva la contraria, ¡Se ganó un enemigo!

El peor enemigo de un venezolano es otro venezolano
 

El peor enemigo de un venezolano es otro venezolano

Aquel que se molesta porque alguien duerme los fines de semana hasta las once de la mañana y él está despierto desde las 5 de la medianoche. No sabemos para qué, porque no trabaja; ni siquiera tiene gallinas o matas de sábila qué atender.

 

Quienes ponen sus cornetas a todo volumen, con el cuento de que están en su casa. Sí, hijo de la gran… sabana, las cornetas se quedan en la casa, pero el ruido de tu gusto musical sacado de las patas, va a la calle.

 

La gente que te reclama que pagaste el precio del pasaje que te están cobrando y que ellos alegan que no ha salido en gaceta Oficial; entonces ellos pagan lo que les da la gana, pelean con el chofer y el colector, los bajan y terminan odiándote a ti porque no fuiste solidario.

 

Las vendedoras en las tiendas, propias de la canción “Mi primera Chamba”; no llegan a los 20 años y están obstinadas de la vida laboral y no lo ocultan para nada, haciéndonos pagar sus frustraciones.

 

Los que van a tu tienda, piden cosas y te dicen “después te pago”; en fin, ellos se fían unilateralmente. Y luego se jactan de “estoy ayudando al emprendimiento de mi amigo”, con una foto en Instagram. Será ayudarte a quebrar.

 

Esa gente de cristal que se molesta con la persona que le cobra una deuda, como manera universal de no pagar lo que deben. Además de eso, te exponen de mil maneras grotescas ante todo el mundo, quedándote tú sin tu dinero y siendo juzgado por el entorno.

 

Los motorizados que te reprochan que estás atravesado cuando vas por la acera y ellos quiere transitar por ella, amenazándote con arrollarte.

 

Hay venezolanos que se dedican a la venta de frutas, verduras, queso o jamón y siempre están decididos a venderte menos por más, ya sea trampeando la balanza o diciendo que rebanaron más de lo que pediste. Tienen 25 años en esas lides y todavía se siguen equivocando a favor de ellos.

 

Gente que le juega al Don Cangrejo, ya que con la excusa de que remodelaron su local y lo pusieron bien bonito, suben los precios porque tú debes costearle su obra, ¡¿Tú has visto?!

 

Esas personas que te obligan a votar por quienes ellos te dicen y les sabe a zurra todo argumento que tú tengas en contra. Incluso te exponen, te mandan a eliminar beneficios sociales y piden a las autoridades que te quiten la nacionalidad venezolana y ni puedas cantar más el “Ay qué noche tan preciosa” ni recitar el comercial del Limpiador de Pocetas “MAS”.

 

El peor enemigo de un venezolano es otro venezolano, no me queda duda. Ese que critica por criticar, no demuestra sentimientos nobles, sale con las ganas de darle una pescozada y quitarle la bicicleta a cualquier cristiano; ese que quiere a la mujer del amigo como si no hubiese más mujeres en este país o la que anda haciéndole escenas al novio en cualquier lugar, específicamente en las fiestas en las que uno se está divirtiendo.

 

Otros enemigos son los que crearon los kilos de 900 gramos o quieren cobrar medio cartón de huevos en un precio mayor a la mitad de lo que cuesta el arto de huevos completos.

 

El peor enemigo de un venezolano es otro venezolano es también el aquí le asignan una tarea y no tiene el razonamiento para realizarla, destacando:

Los que abren las llave de paso del agua para una comunidad, y lo hace de madrugada y por un par de horas para que no le llegue a nadie, sólo a su casa, y si sale es un hilito.


Quienes no colaboran con los vecinos para mejorar el entorno; pero son los primeros que ensucian.


Aquellos que salen a la calle a pedir dinero dando lástima o utilizando menores o enfermedades falsas, para luego encontrarlos n una licorería bebiendo y fumando con sus piernas cruzadas.


Quienes reparten número para una cita médica, que descuentan dos cuotas: para amigos y para quienes paguen, cortando más los cupos.


Cientos de conductores venezolanos que apresuran sus vehículos cuando los peatones cruzan la calle, ya que ambos –peatón y conductor- irrespetaron al semáforo. Incluimos también a los choferes que aceleran sobre charcos para bañar a los transeúntes.


Ahora, ¿el peor enemigo de un venezolano es otro venezolano sí o no?, no me contraríen, miren que yo de enemigo, soy indiferente, porque no puedo dejar de ser adorable.

@Humoristech 

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