Me extraño
-¡Epa, qué dice el caliche.
-Cómo está el pana peruano.
-Cómprale helado al Haitiano
si el calor te tiene piche.
-¡Ese trinitario niche,
mi compinche fino, fino!
-¿El ecuatoriano vino
a completar el desfile?
-Bienvenido... ¿eres de Chile,
uruguayo o argentino?
Venezuela era el destino
de quien buscaba la vida
y hallaba la bienvenida
de un solidario vecino.
No era parte del camino,
sino el lugar de llegada
de gente desesperada
huyendo de la maldad
y de la necesidad,
cuando todo se hace nada
Hoy el péndulo en bajada
le dio vuelta a mi país
y el cielo se hizo de gris
detrás de mi retirada.
Observo en cada empanada
que vendo en el exterior
la cocina con olor
a sabiduría de abuela...
¡Empanadas Venezuela,
venga y pruebe su sabor!
El llanto se une al sudor
para confundir la pena
con la infructuosa faena
de mi obligada labor.
Y pienso que el exterior
se hizo de falsos senderos
donde todos los viajeros
cambian de idioma y de voz,
mientras ignoran que en Dios
no hay mundo para extranjeros.
Octavio Montiel (El Poeta del 23 de Enero)
Caracas - Venezuela
No hay comentarios.:
Publicar un comentario