No Me Gusta Anunciar Mi Cumpleaños

"Si la vida comienza a los 40, ¿para qué llegar con tanta anticipación? 
(Ashley Banks, The Fresh Prince of Bel Air)

Una vez me regalaron este desodorante
¡se aprovechan de mí, mis padres
que me lo obsequiaron!
El problema de anunciar cumpleaños es que comprometes a la gente para que te dé un regalo, te compre una torta, te felicite o te saque el cuerpo porque no tiene dinero para ello o simplemente, no quiere darte nada.

A veces no te dan porque no les nace y otras en retribución a que tú tampoco das. En este último caso, ustedes me hacen eso y no los trato más, no me agrada la gente que vive en mera venganza.

Están pendientes de qué vas a hacer ese día. Tanto que olvidan que ellos podrían hacerte algo. Los cumpleaños crean entonces, amnesia colectiva externa a la persona que cumple.

Nada tan pretencioso como hacerse uno mismo la fiesta. Eso es decirle a la gente de manera disfrazada "ven a celebrarme", "felicítame", "tráeme algo", "soy la estrella del día y noche". Por eso, es a la persona que cumple a la que hay que hacerle la fiesta, así al menos es porque tú le das importancia y no porque te estén sobornando con comida para ello.

No me agrada participar cuándo cumplo años, por miedo a los regalos, ya que:
Me pueden regalar unas trenzas para zapatos... y yo quería un Monitor para Computadora.

Me regalan un reloj... y yo quería una cámara de video.

Me obsequian un mensaje... pero no el smartphone ideal para leerlo.

Te envían un audio por Whatsapp... y no una transferencia en dólares por Binance, PayPal o en bolívares, tampoco cae mal si el número de ceros es más de 3.

Me regalan una torta... sin un regalo que dure más meses (igual con desayunos, almuerzos, meriendas o cenas).

Me regalan unos lentes... y me quedan tan feos como los de cantante de reguetón.

A veces compran regalos a los charleros en los buses, me consta por el juego de agujas para coser del año pasado.

Por ello la consulta y estudio previo a quien cumple es tan importante. Ya que ese es su día y no debe ser manchado con lo primero que compraron en quincalla. Para hacer eso mejor no regalen esas cosas materiales y regalen algo tangible entre lo tácito, como un certificado de regalo en dólares.

Luego son las vetustas que te quieren abrazar o llamar. Y pasas tu cumpleaños gritándole GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSSSS a una viejecita que no oye por un oído y es con el que precisamente opta para colocarse la bocina, alegando que le da más caché. 

Pero no hay que ser malos con los cumpleaños, más cuando se pasa de los 40 y con el sueldo que nos gustaría haber tenido a los veinte. No digo de la agilidad física porque esa está bien. Pero no hablamos de mí, no anuncio cuándo cumplo años aunque el facebook me delate.

Una salida romántica, es la que uno quiere en su cumpleaños. Más cuando no se tiene pareja. Pero ¿alguien regala eso?, PUES NO. Demostrando una vez más que tu cumpleaños les sabe a un cerro de zurra. Allí se miden las amistades, que no te ayudan en tus necesidades de afecto y abacho becho.

Y para finalizar, un cumpleaños es algo que los demás te deben hacer especial, porque de una u otra forma tu estás en su vida. pero no con comida ni con cosas que les guste o que se encontraron en una tienda de "Regalos para un Enemigo". 

No, consulte, regale, emocione, divierta, comparta y en especial si va a llevar torta, no espere que se va a llevar su pedacito para desayunar al día siguiente ¿no tiene comida en su casa, acaso?.

Por eso no me gusta decir la fecha de mi cumpleaños, para que no me agobien con mensajes nada originales, falta de regalos o comida. Eso sí, trato de averiguar el de los demás para no aplicar lo mismo y saludarles efusiva y originalmente.

No me gustaría hacerle a los demás lo que yo padezco los 27 de enero de cada año, día de mi natalicio en la ciudad de Caracas, cuna del Libertador y mía, hace ya casi 40 años más o menos a la 1:15 p.m. de un lunes.

Argenis Serrano, el cumpleañero una vez al año, no más

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