Recordé esta historia que me contó mi papá, sobre cómo este paladín y su serie cuando era él joven, ayudaba a la diversión de grandes y chicos, léanla:
"Estábamos sentados en la acera un grupo grande, la pandilla del 23 de enero, pasadas ya las ocho de la noche y con ganas de irnos. El señor González, que se mudó a la casa de la señora Tirsa cuando ella estaba de viaje, nos vio y dijo ¡muchachos, ya que están sin hacer nada*, vamos a jugar al Zorro!, llamó a su hijo que estaba con nosotros, pasaron minutos y luego el señor volvió a salir diciendo: `bueno, ahora mi hijo va a salir disfrazado de Zorro, montado en su caballo; ustedes le van a dar ventaja y luego salen tras él y quien agarre al caballo, ese es el Zorro'.
Pues así ocurrió, salió el muchacho y luego los de la pandilla salimos todos tras él tratando de agarrar el caballo. Muchos lo hicimos y de repente nos vimos las manos y decíamos ¡bueno, ¿que es ésto?!... resultó que el palo que fungía de caballo lo embarraron de mierda en un pozo séptico y todos teníamos las manos llenitas de quién sabe cuántos meses de cagadas; a algunos que no les pegó el olor y pensaban que era barro, se lo sacudían en la ropa. Nos devolvimos y con lo que nos quedaba entre los dedos y uñas le pintamos el frente de la casa. Luego González se mudó y la pobre señora Tirsa tuvo que pintar su pared de azul otra vez".
En lo personal, creo que nunca hay que jugar con adultos, pues o son pedófilos o una parvada de desgraciados. En la actualidad, como no hay pozo séptico, recomendaría pega de ratón, si se le antoja repetir el jueguito.
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