Mis Razones Para Dar #Unfollow en Twitter

ANTI-BENDECIR: (antónimo de bendecir, para ser más explícito). Espetar una blasfemia a manera de divertimento o rabia, es lanzar un boomerang que arrastra con todo aquel en su camino y con quien lo lanzó. Me disculpan pero esa no es forma de trato ni siquiera entre panas.

DESPECTIVOS: Hombres que tratan a las mujeres de bichas, perras, tipas, esta o se las dan de sabrosos con palabras confianzudas. Mujeres que se la pasan metiendo en el mismo saco a todos los hombres, buscando defectos y jamás una virtud. Y los homosexuales o lesbianas (de verdad, de nacimiento, no los que se ponen a experimentar por ociosos, esos sí son maricas de verdad) que juran que son el ombligo del mundo, intocables y que lo que uno dice de ellos es para que los lancen en un volcán. Recuerden que son el tercer sexo y deben atenerse a los comentarios no malsanos que hacen los buenos chistes.

DIVISMO (Twitter divos): Bueno, eso lo sabemos todos. En especial los humoristas que creen que se les van a acabar los chistes que podrían cobrarnos en sus Stand Comedy Up. Yo no digo que van a estar en un idilio con todos, pero la equidad hasta se les vería bonita.

EXCITARME: Nada más malo que le estén calentando a uno, para luego dejarle con la boca abierta y acabando solo… con su vida e ilusiones. Se puede ser sexy, pícara, sugestiva pero ponerlo a uno a dormir como el perico no es justo. Y menos pornografía o incitación a cosas indebidas entre varias personas (a menos que sea un dos pa’ uno y calladitos, sin twittearlo, mosca).

EXIGENCIAS: En Twitter te exigen que debes cumplir ciertas normas. Y eso evita la anarquía. Pero que me exijan que no reflexione, que no comente de lo que sé, que no pregunte, que no me exprese o que quite mi foto porque estoy muy feo, por favor, diríjanse a donde una acémila a que les haga el amor y que les remate un paquidermo.

FALTA DE AVATAR: Quienes menos tienen avatar, son quienes más aprovechan para mamarle gallo sin discriminación a los demás. Y también para hablar de “luchas por el pueblo, que todos debemos dar la cara” ajá pero ¿y cómo es la tuya?. ¿Cómo sé yo que fuiste a caerte a plomo contra el gobierno si no sé cómo es tu cara?.

FANATISMO: Seas gobierno u oposición, no puedes estar todo el tiempo en eso, sin dar tu brazo a torcer. Tampoco en el deporte, ya que pierdes la noción y comienzas a insultar como Nelson Rufino en Los Simpsons, sin recordar que cuando te equivoques, te la harán igualito.

GROSERÍAS: No soy puritano, para nada, pero si de diez palabras me dices seis groserías, hay un franco problema de comunicación y estás pecando. No sé cuando cambiamos el “chamo/chico/chavo/chino/muchá/tío/etc.,” por marico, huevón (o güevón según se oye) y sádico. Si a los homosexuales no les gusta que les digan maricos ¿me va a gustar a mí que soy heterosexual y un semental de calidad?. También hay que saber diferenciar entre groserías y obscenidades.

IMPOSICIÓN RELIGIOSA: “Si yo soy del culto cristiano, y tú del culto judío, si yo no toco tu culto, ¿por qué tu quieres el mío?. Eso de que hay que insultar a los curas y monjas (éstas últimas si son fregadas, no lo niego) o querer que El Vaticano haga una venta de garaje o ponga todos sus enseres en Mercadolibre.com y cerrar sus puertas, es francamente absurdo.

 

MÁGICOS: Esos que sólo aparecen cuando te equivocas en algo o defienden a su partido o equipo y te descargan. Jamás un saludo, RT’s o compartir. Luego se esfuman.

MAYÚSCULAS: UNA QUE OTRA VEZ VALE LA PENA LA MAYÚSCULA SOSTENIDA. ES HASTA DIVERTIDO Y DA MÁS ÉNFASIS A MENSAJES, TEMAS O CHISTES, PERO JAMÁS ENTENDERÉ EL POR QUÉ TIENEN QUE COLOCAR TODO EN MAYÚSCULAS SI ESO ES COMO DECIR TODO… gritado…¡ups!;s

MONOTEMÁTICOS: Aferrados al Nick, sólo escriben de eso y ni siquiera se dignan en responder o agradecer preguntas, RT’s o etc. A la larga la mayor reflexión que tenemos de sus tweets es: ¿y cómo fue que lo agregué a mi TL?

Mucho más cuando no creen en Dios y quieren que uno tampoco crea en ello en fiestas religiosas. Incluye a los de otras religiones/creencias/ritos (menos santería, que no deben confundir con brujería y a esos musulmanes que vejan tanto, -los otros no-) que no pueden entrar en tolerancia.

PELEONEROS/AS: Viven en franca pelea contra todo lo establecido: El Niño Jesús, Cupido, Santa Claus, Los 3 Reyes Magos, El Ratón Pérez y terminan ligándolo de manera tal que vaya usted a saber cómo lo hacen, con el Presidente de su país. Entonces comienzan los traumas de la niñez con los cuales nosotros tenemos que cargar. Y si tú no les haces caso, tu mamacita también sale en franco vuelo de tanto que te la nombran ¿a razón de qué?

RICACHONES: Aquellos que hablan de millones como si hablaran de centavos o crean las reuniones de twitteros en sitios donde primero hay que robar un banco para luego cancelar la cuenta.

USURPA-NICKS: Quienes usan el apodo de un famoso para ganar seguidores y luego no saben mantener el nombre que usaron, eso es perder personalidad y originalidad y rayar a quienes sí tienen carisma y saben quiénes son en la vida.

UYUYUY: Son aquellos y aquellas que sólo twittean: “¡Ya comí yupiiii!”, “ya me bañé”, “mi mami hizo ummmm” (¿qué es ummm y con qué ensalada se acompaña?). En cambio si yo tomo esa forma y digo “¡tapé la poceta y me alivié!” “tengo ganas de echar tres”, termino siendo yo el que recibe el unfollow. Incluye a quienes escriben todo el tiempo como si vivieran en la tierra de los cariñositos.

COME-LIBROS: Esos que saben todo, que en todo se meten y se las dan de valentones y creídos en sus tweets y son puro buchipluma. Es seguramente lo que usted está pensando de mí y que me está haciendo ganar un #unfollow.

Extra: Candados. Si abres una cuenta en Twitter y le colocas candado para trancar tus opiniones, te equivocaste, debiste abrir una cerrajería o cerrar tu vida 2.0 y seguir en la 1.0. Si no tienes esta última, de seguro también le pusiste tranca.

Mi Nick en Twitter: @Humoristech