Quizás falten, pero las consideramos las más comunes. Las otras para el año próximo. Igual, gracias mil madres lindas.
LA ABUELA: Es la mera remadre, -cual jerga mexicana-, porque es madre de hijos, nietos, bisnietos y hasta tataranietos (¿habrá llegado alguna al chozno?). Y es linda no por tener el cabello hecho nieve y por sus ojos llenos de amor y bondad. Sino porque habiendo vivido tanto, sabe lo que en verdad tiene valor. Y así lo transmite su enorme corazón. Ella también es el escudo perfecto para cuando tus padres te regañan o el recinto donde puedes ir a comer tranquilo, ya que siempre te verá medio flaco y te pone hasta las metras de comida.
LA MADRE CON MEGÁFONO: Es aquella que tiene a todos acoquinados a gritos, pero esa es su forma de expresión. Ya los hijos y vecinos se adaptan pero quien llega muchas veces no. Tras esa fachada, se encuentra una madre que quiere tener en orden a los suyos, pero sus casillas son estrechas y se sale de ellas con frecuencia. Cuando habla suavecito…se siente extraña y los suyos comienzan a sospechar rarezas hasta que les pega cuatro nuevos gritos. Así todo pasa a ser normal. Es la madre que provoca llevar a los estadios, ya que la oyen los jugadores cual vuvuzela.
LA MADRE TRANQUILINA: Es la que pese a lo mala que está la cosa, sigue sonriendo y gozando a como puede, dándole gustos a sus hijos con modestia, pero de manera continua. Anima a quienes le rodean, es la reina del arroz con pollo, hace quedar a los hombres como unos debiluchos y se pone de tú a tú sin perder la clase, pero bien plantada. No le gustan las peleas pero sale al ruedo a la hora de la chiquita. Es la que hace maquetas a las 11 de la noche del domingo y no se queja, pero pasa luego la factura a los hijos.
LA MADRE LLORONA: Tiene de todo, pero sufre porque algo que ni ella sabe qué es, le hace falta. Llora si la visitan, si no la visitan, si le llaman o no le llaman. Es la que se desmaya en los funerales y monta la llorona los 31 de diciembre abrazada y haciendo llorar a sus hijos, para mayor burla de sus sobrinos, primos de sus hijos y que sólo su mamá le calma recordándole que es una mujer adulta. Es una tragedia permanente porque necesita dar y recibir amor. Es un corazón lindo pero frágil…y con una fuga de agua sin empacadura que le sirva.
LA MADRE PROFESIONAL: La que con el corazoncito arrugado, deja a sus hijos en guardería, luego preescolar, escuela, liceo y en la universidad todavía lo mingonea pero rapidito, ya que se hacen colas y llega tarde al trabajo. Cuando está en la casa lava, friega, plancha todo rápido porque se quiere ir con sus hijos al cine, McDonald’s o a quien sabe qué lugar. Lo que importa es estar con ellos. Tiene a la casa como oficina y en la oficina extraña a los de su casa. En vacaciones, se desconecta de todos y se entrega a los suyos. Tampoco pela los días libres, que los transforma de tal manera que parecen el triple de horas.
LA MADRE PSICÓLOGA: Aunque no estudió ello, lo es por empirismo. Todo por leer, preguntar, escuchar y razonar mucho. Muchas son aquellas que no pudieron finalizar una carrera pero su madre o padre les ayudaron a entender a la universidad de la vida. Tiene una postura muy clara basada en la personalidad de cada uno de sus hijos, lo que la ayuda a dominar lo malo y acrecentar lo bueno, que tengan personalidad. Y uno se pregunta ¿éste es el método ideal, en comparación con otras madres anti-parabólicas con muchachos e hijas buenas? Todo es relativo, pero es bueno lo que termina bien.
LA MADRE ROMÁNTICA: Es la que vive una permanente fantasía de unicornios y cariñositos, rodeada de sueños, escarpines; el primer chupón del varón, el video de la niña cantando una canción con sus collares y tacones puestos cuando tenía tres años, el primer diente que perdieron, los cuadernos, medallas… y a pesar de que ya son padres y madres sus hijos…les siguen rogando que no se serenen, se coman todo, vayan con cuidado, les llamen cuando lleguen, les envíen SMS o PIN a cada rato y no duden de ir a almorzar con ella que siempre les tendrá sus caraotas y tajadas favoritas listas. Y les llaman para que sueñen con los angelitos.
LA MAMÁ GALLINA: Es la que no puede vivir sin todos los hijos encima tengan la edad que tengan, protegiéndolos, amándolos, contemplándolos y hasta alcahueteándolos…sin decir algo, sin hacer algo…sólo viendo el tiempo pasar…cómo crecen de bebés a niños, de niños a manganzones, de manganzones a hombres mimados…todo con una sonrisa en la cara que denota estar plena de amor…con la sola felicidad de estar juntos, arrumados en la misma casa.
LA MAMACITA: Es una mamita joven (edad real, no edad negada de mujer). Está en la flor de la edad, cuando la riega y la riegan, en especial por su ingenuidad. Tiene un bebesote que le discutieron los padres y el padre no apareció. Ahora ella y su hijo/a echan pa’lante unidos como uno solo, porque es la cosa más linda que ha podido pasarle. Y ella le quedó el cuerpo que ni se le nota. Se sacude a los que no quieren a su hijo y les bate en la cara que ella es autosuficiente. ¡Y le queda bien el traje de baño! En resumen: Una mujer hecha y derecha, que aguanta otras latas de agua.
LA MATRONA: Es la madre de las madres, la macho de la partida, la que tiene los pantalones bien puestos. Es la versión de Il Padrino de Francis Ford Copolla pero sin asesinatos. Da la orden de a quién verás, qué estudiarás, dónde vas a buscar empleo, a qué hora regresas, que novia o novio te conviene, lugar donde residirás. Ella lo hace para que no se descarrilen y muchas veces termina espantando a los hijos. Quizás es una reacción a consecuencia de su precoz viudez, divorcio o simplemente su marido es más aguao que un helado de avena y sus hijos con él, serían dominados.
LA PRACTI-MADRE: Es madre por conciencia, pero nunca se hace problema por algo; a lo que salga, ella le busca un método para resolver y quitarle lo difícil a todo para hacerlo fácil. De esa forma educa a su prole (incluye marido) y la casa funciona porque funciona. Cada quien tiene sus responsabilidades y ¡ay de quien no lo cumpla! No le regaña, pero le da una lección moral que te hace sentir del tamaño de un microbio por la vergüenza.
LA SÚPER MADRE: Madre insuperable, esposa amantísima, hija perfecta, hermana cheverísima, amiga excepcional, vecina utilísima, ciudadana ejemplar y aparte es una estrella en las redes sociales de Internet. Inteligente, amable, simpática, dicharachera, coqueta, sexy, culta, bella, optimista, alegre, trabajadora. Esa está cerca de usted o es usted ¿la ha notado?.
5 comentarios:
Creo que tengo una mezcla de todas... si. confieso que soy una abuela de closet XD
EXITOS!!!!
MI MADRE TU COMO QUE CONOCESD DEMACIADAS MADRES O TU TRABAJO ES OBSERVARLAS EN SU VIDA DIARIA, PORQUE CONMIGO DE 12 PEGASTE 10 JAJAJA...
UPSSSS...BUENO AMIGOS ESTE COMENTARIO ANTERIOR LO ESCRIBI DESDE EL CORREO DE MI ESPOSO QUE FUE DONDE VI ESTE BLOG MI NOMBRE ES BRIGITE LA MADRE DE LOS HIJOS DE LEONARDO JAJAJA
Yo dije.. CHINAZO ja ja ja Bueno, les cuento y les participo que mi madre partio hace mas de 24 años, gracias a Dios me encamino muy bien, como ella ninguna y felicito a aquellas madres en su dia, son lo maximo, toda mujer, sea o no lo sea (pues algun dia lo sera) es lo mejor que a nosotros los hombres nos ha pasado, nos pasara y solo espero podamos comprenderlas, no es facil, pero lo intentamos, que la Virgen del Carmen siempre les acompañe... @uni_monasterio
ME ENCANTO... YO SOY LA PRACTI MADRE... Y ALGO DE LA MAMACITA... JAJAJA... POR LO MENOS ME SIENTO ASI...
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