Si bien Japón puede (sin ayuda de los demás países asiáticos), mostrar varias trinidades en la diversión, como por ejemplo Mazinger Z – Dragon Ball – Pokémon, en una línea de tiempo a discreción de mi parte; se suma la trinidad Europea con Tin – Tin (Bélgica), Asterix (Francia) y Mortadelo y Filemón que son como uno (parece que lo estoy justificando…bueno, sí, pero es una sola revista y posterior serie de TV y película con actores real, así que valoren el esfuerzo).
Los Estados Unidos se debaten entre dos trinidades: Por un lado, la de DC Comics: Superman – Batman – Mujer Maravilla. Por el otro, Marvel, con el Capitán América – Iron Man y Thor, quienes pudieron desplazar a un Hulk que trajo un fortísimo problema desde su creación: el descontrol y al individual y jovial Spiderman.
Otra trinidad norteamericana es más infantil y que fue consolidada hasta emulando a la obra de Alejandro Dumas, “Los Tres Mosqueteros”, no son otros que Mickey, Donald y Goofy.
Pero Latinoamérica, que ha dado frutos en animación, diseño e historias muy respetables aunque humildes, tiene su trinidad combinada en tres países: México, Argentina y Chile. La trinidad del humor blanco, directo, pensante, de gusto y sobretodo, inmortal.
Ellos son, como ya supusieron (sí no lo hicieron, preocúpense): El Chavo – Mafalda – Condorito, tres glorias que rompieron las barreras ideológicas, idiomáticas, religiosas en gran parte del mundo, excepto en un país: Cuba, donde son desconocidos. Qué gloria será cuando lleguen y se contagien de su poder universal: crear la risa por y para todas las edades.
El Chavo, con su alter ego El Chapulín Colorado, de la mano de don Roberto Gómez Bolaños, llegó a la TV mostrando a un niño común en un adulto adelantado a su época. Estuvo creando a caudales en pro de la diversión de todos. Rozó el absurdo y el absurdo lo respetó; sacó adelante a la tecnología que apenas nacía; imaginó e hizo, cuán Dalí moderno. Ha hecho que los odiosos más arraigados, esos que piensan que el humor no puede ser sencillo, callen sus bocas humillados ante el potencial de un personaje que se blindó de lo mejor de su generación, siendo niños, antihéroes, paisanos y recreadores de la historia, entre otras virtudes, para mostrar los programas latinoamericanos más sólidos y queridos de todos los tiempos. Y para nuevas generaciones más tecnológicas, visuales y creadoras, llegaron El Chavo y El Chapulín Colorado en animación hecha en México, con promesa de película del antihéroe favorito.
En esta trinidad, es el guardián del bien y enlace entre los pueblos, buscando en ellos entendimiento, paz y la tranquilidad de que hay formas de resolver los problemas más pequeños con astucia y mucho corazón.
Mafalda, para la niña que odiaba las injusticias tanto como a la sopa, ya no hay palabras que puedan elogiarla. Es la niña plena de empatía, amable, directa, analítica, que está creciendo en un mundo que a veces demuestra no querer crecer, para el cual ella se prepara y cambiarlo. Páginas de diarios, revistas, libros, ilustraciones especiales, campañas y animaciones demuestran que la hija de Joaquín Lavado “QUINO”, vino a ser parte de esta trinidad enseñándonos que la formación académica, moral, espiritual son las armas más valiosas de las personas pacíficas, sin que ello les quite lo valientes ni el alma libre de disfrutar los momentos felices, familiares, con los amigos, la naturaleza y el lugar donde nacimos.
Mafalda es entonces, la guardiana de la Identidad Nacional y de ciudadanos del mundo, en esta trinidad.
El más jovial de los tres es Condorito, el ave que vuela para hacernos sentir parte del mundo que se puede ver desde lo alto de la risa, de la imaginación, del ser quien quieres o puedes ser, siempre en el orden legal y con algo de flojera agradable. Condorito, obra de René Ríos “Pepo”, amo de un universo de personajes exquisitamente bien definidos y acompasados a las aventuras del loco cóndor, en esta trinidad es el reflejo de la gracia de cada pueblo, de su idiosincrasia, de lo posible y de las ocurrencias que a veces hacen caer hacia atrás al entorno o al propio creador. Generaciones han esbozado sonrisas, risas y carcajadas con las páginas de su revista que jamás ha discriminado, ofendido o humillado, pese a los intentos de muchos contrincantes en sacarle errores de la nada, mismos en que Condorito ha vadeado y llegado a la playa de la serenidad.
Condorito en esta trinidad da el mensaje de que se puede ser y hacer en América, que nada se le debe envidiar a países del primer mundo, porque el mundo es aquel hasta donde tu mirada llega en cada paso. Que todo trabajo tiene su virtud y en ella también hay agregados: el humor. Sólo hay que buscar dentro de sí y se podrá encontrar el motivo para amar lo que se hace y que la tristeza y la negatividad hagan ¡PLOP!, cayendo y saliendo de nuestras vidas.
Tres héroes a su modo, para quien quiera entender el metamensaje. Y quienes no lo deseen, pues demos gracias a Dios que muchos lo han entendido y difundido. Su vigencia estará latente en cada espectador, lector y recreador de sus aventuras. Héroes de verdad verdad, porque nos instan a sacar lo mejor de nosotros, justicia, humildad y jocosidad.
La trinidad del humor, la trinidad de la justicia, la trinidad que enaltece a Latinoamérica. Gracias por salvarnos del aburrimiento y a veces, de nosotros mismos.
Lcdo. Argenis R. Garnica S.
Twitter e Instagram: @Humoristech
1 comentario:
Monica y su pandilla ?
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