@Twitter no me Verifica @Humoristech, pero me da Bots

Twitter no me valida, pero me da bots
 
Mi portada en Twitter @Humoristech 
No puedo decir que falta que orine un perro porque eso ya pasó y tampoco gané en las loterías. Más cuando creí tener cierta prestancia y renombre en Twitter y demás redes sociales, me di cuenta que para los dueños de Twitter, esta es una cuenta más del montón que es del montón.

Y no, no quiero ofenderle a usted amiga o amigo lector, porque tampoco ha sido verificado por Twitter. Más quiero que se una a mi cruzada para entender qué carajos es lo que evalúa Twitter para verificar la cuenta.

Sí, hay muchas cuentas que tienen contenido e interacción y por ello, están verificadas. Creo que la principal es la del comediante colombiano Ricardo Quevedo @cejaspobladas y lo creo porque me sigue y eso es adorable de parte de él y de quienes me siguen. Los demás, quienes no me siguen o dejan de seguir, esos sí son despreciables y temo por mi vida.
 
Quevedo se encarga amablemente de dar RT, interactuar con sus seguidores, ayudar, prestar atención hacer chistes, publicidad de sus show y sufrir igual o más que yo, lo que lo hace un digno competidor aunque él sí tiene fama, fortuna y mujeres. Ya mejor paro el asunto con Quevedo o le voy a agarrar rabia y mi peo es con Twitter.

Hay otras cuentas verificadas que aportan menos que los bancos venezolanos a la Iglesia Venezolana, de la cual usan su calendario eclesiástico para agarrarse sus lunes bancarios y ni limosna dejan en las iglesias cerca de las playas a donde se van a sinvergüencear esos banqueros, cogiéndose a las cajeras. Las que se dejan coger, no las otras que no las coge ni el dengue. También cogen cajeros, los que se dejan coger porque quieren, para reconocerlos son esos que atienden la caja todo el día de pie.

Bueno, al asunto de Twitter. He pedido 2 veces la verificación de cuenta en la web oficial, he enviado mis documentos de identidad, las páginas que me respaldan, han leído mi historial de tuits, la originalidad y confiabilidad. El rechazo que tengo es el de las mujeres que por feo y pobre me sacan el culo y no precisamente el de ellas.

Y la respuesta es que su cuenta no es propicia para ser verificada.

Yo con la cuenta verificada, sería una persona más feliz. Sí, así de poca es mi estabilidad emocional que ese check sería un asidero para mi felicidad. Pero no, Twitter me lo niega. Eres igualito conmigo al Amor de Pareja, Twitter.

Ah, pero para diputados, gobernadores y artistas que sólo hablan de ellos y le sacan el culo al pueblo (y el del pueblo lo sacan expropiado también), a esos sí les verifican la cuenta y eso que aportan menos que un bombillo de 15 watts en un salón de 100 metros cuadrados. Pero a mí, porque tengo una silla con las patas chuecas y un monitor que le dan ataques de vez en cuando y un celular que es medio suicida porque se lanza a cualquier recipiente con agua que ve, a mí no me verifica la cuenta.

¿Y que hace Twitter para compensarme, por tener más de 325.000 tuits, con alto porcentaje de originalidad y RT de buena voluntad?, ¿me consigue una novia o amante o amiga con derecho y con revés?, pues no. Lo que hace es lanzarme un titipuchal de bots diarios. En un mes he borrado más de 300. 

No tienen BIO, avatar y ni un tuit y quieren seguirme, ¡no te digo yo, que me sigan mudos anónimos!, eso es como sí me acompañaran los colectivos a dar medicinas a los enfermos. La gente preferiría morir de una dolencia antes de estar cerca de esos seres con demencia.

Pues bien, Twitter, no te voy a pedir más nunca que me verifiques la cuenta. Y sí alguien me la quita y no la recupero, que les aproveche de tu culpa. Mis tuits son mi mejor aval y quienes aún me toleran son las personas que valen más que tus acciones. No te guardo rencor, más bien te doy todo el rencor acumulado que tengo, porque con ellos, hago tuits bien sabrosos, los que no hacen muchos de los que verificaste por la efímera fama, sin contenido, que es como comer un pan relleno con arroz.

Y tus bots cabezas de huevo, pues %$)(/&9=YU3”&% toditos ellos. Y están nuevecitos, frescos de granja, vean la foto que da ejemplo de ello. Pero soy ecuánime y justos, se me quitará el malestar y la denuncia de que no hay balance, sí me verificas. O si me consigues una tuitera que me quiera por quien soy. Te aseguro Twitter, que es más fácil verificarme la cuenta que lo otro.

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