Mi Plato y Yo, Somos Como Hermanos

Allí hay un paisaje. Hoy fue que lo noté
Es que siempre tengo un hambre que no veo
Por todos aquellos platos que en tiempos de pelazón, comíamos con dignidad, hasta el paroxismo del cansancio, el hastío y el castigo de ¿otra vez?

Antes...
Como la mortadela, la de pecas o la que imita a un salchichón o chistorra en forma, más nunca en sabor.
Las sardinas (cuando venían arrecochinadas de a 4 en la lata, siendo gorditas)
Las lentejas, en tu hermano el hondo...el plato, digo.
Los huevos e, todas su versiones: fritos, sancochados, revueltos y el perico, hecho con las hortalizas que remataban en el mercado los domingos a las 2 de la tarde antes de irse o echarlas al container porque ya tenían unos "nacíos".
La popular arepa con mantequilla y queso, misma que de tanto comerla, sentía cómo iba deambulando a través de mis arterias, convirtiendo mi figura en una masa gomosa.

Ahora...
Tú, que con imagen de pueblito europeo, eres de los preferidos en Venezuela y resto de latinoamérica (como dice mi amiga Bárbara), eres fiel testigo de un crecimiento humilde en mi vida. Porque la sencillez de una familia no la hace el dinero, sino sus acciones, y tú, mi plato, eres testigo de los cambios sin mayor incidencia en nuestras vidas

Del sushi, al cual hay que acompañar con pollo frito o no llena
Del salmón, que  es una simple semana de sueldo
Del asopado de mariscos, que es otra semana de sueldo y no se puede rendir porque no furula luego
De las ensaladas primavera y césar juntas, que combinan cangrejo con queso de cabra y peras bañadas en vino tinto y queso parmesano en la lechuga, más algo llamado trotones o protones, que no es más que un vulgar retazo de pan tostado al que le pusieron un nombre fino

Las papas a la francesa, que simplemente son unas viles papas sancochadas
Sushi con ensalada de pepino/tomate, pasta
tajadas y carne rebosada en huevo
Unión de 2 culturas, en pro de no quedar fallo al comer
La comida árabe, desde el cordero hasta los tabaquitos y un poco de cosas más que dan una sed excesiva

De toda esta evolución, eres tú testigo silente. Nada dices, así que como plato, no rompes un humano, eres tranquilo.
Los platos siempre son una ganancia de la humanidad, ya que muestra civilización. Y hasta rentabilidad, ya que tengo amigas que ganan más o menos Bs. 500 con los tres platos que ofrecen. Son muy buenas en lo culinario, evidentemente.

Plato, perdona las pocas líneas, espero me sigas acompañando. Y el día que ya no puedas, sacaré a un hermano tuyo de la caja de vajillas que es de las cosas que compraron para mi dote de casado y que no parece que vaya a usar.

Y gracias por aguantar los bisteck que hago y pongo encima de ti, donde sólo me puedo comer la pequeña área que queda entre lo crudo y lo quemado.

Quisiera hablar de una cuchara, pero hace tiempo que ninguna se gana que hable de ella, aunque estoy como sopa caliente, listo para que me echen mucha.

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