Honorio Torrealba: Humor y Sencillez Eternos

José Feliciano, Nelson Ned, los venezolanos Marco Antonio “Musiú” Lacavalerie (†), Luis Piñerúa Ordaz (†) y Carlitos González (†), han tenido algo en común: El honor de ser imitados por el gran HONORIO TORREALBA (†).

No fue de los comediantes que llenó estadios; fue de los comediantes – humoristas que llenó almas, risas y vacíos estructurales en comedia ligera, apartidista, con capacidad de reacción para improvisar o ser parte del chiste. Ello es esencia del ser, difícil de aprender y más de perfeccionar. Para él, todo eso fue natural.

En lo personal tengo mucho que agradecerle. Cuando tenía 06 años, luego de las comiquitas mi programa favorito era Radio Rochela. Con Honorio Torrealba aprendí el grito de Luis Piñerúa Ordaz, el grito de batalla y los movimientos de José Feliciano y hacer grave la voz como Nelson Ned, aparte de la clase del Musiú.

Llevar el rico acento guaro (larense) a Caracas, fue una de sus cualidades que le hizo destacara. Las regiones pueden sentirse bien representadas en su imagen y recuerdo.

Aprendí a ver la imitación a través de los ojos del mejor. Una persona tan humilde que no le restó el crecimiento de los demás. Enseñó y mejoró las imitaciones del gran Emilio Lovera y le vio despegar.

Ganar el “2 de Oro” como cómico del año era un reto en la antigua RCTV, ya que allí se conseguían los mejores comediantes y humoristas. Honorio Torrealba lo ganó y muchas puertas se le abrieron a su show en vivo. Más no se puede decir que ese fue su momento, pues cada instante de su vida en el humor, su momento de destacar.
De mi baúl de recortes de humor
la publicidad de la presentación de
Honorio Torrealba en Maracay
luego de ganar el "2 de Oro", en 1990

Luego, Honorio Torrealba con personajes de antología en Radio Rochela, necesitó cambios, ajustados a su crecer. Se despegó del Alma Mater del humor para ser el partner de otro ícono nacional: José Díaz “Joselo”.

Me extrañó ese cambio. Sé que ya le acompañaba en radio pero verle en otro canal y siendo el segundo, me parecía un error. Lo aduzco como uno de mis errores de adolescente, la apreciación que tuve falló. Porque cuando se trabaja con humildad, se respeta un guión, se le da identidad, el público premia ello con reconocimiento.

Para quienes creen que el humor es gastarse actuando en locales nocturnos para seguir en la palestra y haciendo dinero, pues gran fallo poseen. El humor es hacer que la gente se sienta bien, con la cantidad de risa que dé. Honorio Torrealba es esa referencia que en dosis ideales, el humorista cala para siempre.

Las últimas 2 veces que lo vi fue en un especial aniversario de Radio Rochela como “Súper Papá” y en una presentación con su hijo en el Centro Comercial Galería Plaza de Maracay. Muchos veían a un par de comediantes, cuenta-chistes. Yo veía a mi ídolo. Jamás me imaginé que luego no lo vería.

Pero no quiero hacer énfasis en el Honorio que se fue el 17 de agosto de 2010. Quiero siempre recordar al señor del humor que estuvo con los grandes y jamás perdió humildad.

Algunos de sus personajes
- Cheché (el hijo de Mamá Chicha)

- El Tirabesitos (personaje creado por Carlos Sicilia y con el que Honorio Torrealba con gran sobriedad lo transformó en una leyenda)

- Entre Huevo y Huevo – No Hay – Bolsa, Los Esclavos (con Jorge Tuero), éstos papeles en Cheverísimo, donde entró con los honores merecidos haciendo una parodia de Súper Mario Bros junto a Américo Navarro; el mafioso que le decía a su ayudante “Súbeme Margarito” y uno de los mejores personajes de hombre interpretando a una mujer, levantando un sketch en un 80% él solo con ideas de una ama de casa, junto a Américo, la sin par “Gregorita”.

- También fue el ayudante del Dr. Chimbín que interpretaba Joselo.
Fue “Yoyo” junto al maestro mexicano Carlos Villagrán y participó en varias “Noches de Comedia”, de las que recuerdo “Los Súper Beisbolistas” junto a Ramón Hinojosa y “Ñacata” con el Conde del Guácharo.

Su hijo, Honorio Torrealba Jr.: El Peso Bien Llevado.
En lo que respecta a su padre, Honorio habla siempre muy bien de él en sus presentaciones y repite sus buenos consejos al público. Una herencia que sabe bien distribuir.


Él me cuenta, vía Twitter, lo siguiente: “En una amena conversa con los productores y escritores Carlos Cerruti y Francisco Martínez me comentaron esto: ¡A tu papá le escribíamos MIER…y lo convertía en ORO! Como el gran Honorio Torrealba, difícilmente volvamos a ver. Respetando toda esa cantidad de humoristas y nuevas generaciones. Llevar el nombre de mi viejo en este trabajo. Realmente es una RICA Y DIVERTIDA RESPONSABILIDAD”.

Para los hijos de artistas el primer problema es deslastrarse de la fama de sus padres y más cuando portan el nombre. Honorio hijo ha tenido el tino de ser él mismo, mostrar personalidad y sus glorias las ha ganado en buena lid con el humor, portando el mensaje del humor tal cual como lo hacía su padre: con humildad.

Sí, es una excelente persona y eso le da frescura a sus personajes. He leído que muchos comediantes luego de compartir tarima con él hacen énfasis en su camaradería y ser la antítesis del divo, para ser la muestra del amigo. Un líder respetado por sus colegas y que sabe lo que vale y ha logrado a pulso.

En 2012 tuve la oportunidad de conocerle en un evento pro-estudiantil. Mostré parte de mi material y estilo en la modalidad de Stand Up; amigo y colega Elvis Vílchez que estaba en escena también le comentó que era la primera vez que yo hacía Stand Up. Con emoción se me acercó y me dijo “pana, buenísimo, no pareciera que fuese tu primera vez sino tu estilo de siempre”.

Se sabe cuándo es diplomacia y cuando es sentir. Honorio Torrealba hijo heredó nobleza y sinceridad de su padre y adosó su espontaneidad y sencillez. Eso le hace único como su papá, portando su nombre, portando el humor como su estandarte y llevando la sencillez como escuela para todo aquel que se sube a un escenario.

Su esposa e hija: El amor más allá de lo terrenal
Marvin R. de Torrealba es la esposa (ella bien enfatiza que es la esposa, no viuda) del gran Honorio. Productora de televisión que ensalza y dice orgullosa cuánto amó y aún ama a su esposo.

Me dignifica el que esté en mi Time Line de Twitter (@MarbinTorrealba). Siempre que escribe atina en decir que su “Hono” (como le llama), le brindó un amor que ella jamás podrá dejar de agradecer. Le honra como todas las personas deberíamos hacer por quienes se nos van al cielo: con la melancolía de no verle, pero con la sonrisa que él siempre querría verle en vida.

Echarse ella a morir no sería algo que él querría; ella sigue su vida e identidad, respetando e impulsando lo que quiere. Cuando se es buena persona como ella y se junta con personas de buena fe como su "Hono”, la humanidad obtiene millones de puntos a favor y razones por las cuales vivir. 

Me comentó luego de leer este post un dato que se me pasó: Honorio Torrealba le dio fin a la racha de Joselo en el premio "Meridiano de Oro" en el renglón "Cómico del Año" (1990). Y eso dice muchísimo bien de él, eso no era fácil.


Su hija, Honey Torrealba, es una joven actriz, dinámica y que sigue su vida honrando y queriendo a su padre. Lo que ha logrado y lo ´que logrará en ese difícil campo de los medios lo hará por ella, lleva un apellido de peso, pero al igual que su hermano, tiene la personalidad para ser identificada por ella misma.

Bien aplica esta frase que una vez escuché, “enseña a tus hijos no amar lo que tú quieres o quieras que amen, sino a amar y respetar lo que a ellos les gusta, así se garantiza que buscarán triunfar”.

Final y continuación
Me honra poder escribir estas palabras sobre Honorio Torrealba y su familia. Cuando de alguien aprendes algo lo justo es no quedarse con ello, sino transmitirlo. De las personas más sencillas han provenido los grandes cambios. Sin humor mi vida no tendría norte. Con Honorio Torrealba es norte comenzó y lo que he hecho me lo he labrado con mi personalidad.

Es extraño pero muy real esto que acá les escribo: Mi humor y el de muchísimos venezolanos nació de catedráticos del humor de la Radio Rochela; me honra que el mentor que tuve, fuese uno de los más humanistas.

Y sé que el humor seguirá, más ahora que tiene a un nuevo enemigo: el desazón. Más los que están en la palestra ahora y ascenderán, deben tener una “estrella guía” y yo les recomendaría conocer aunque sea en video lo que Honorio Torrealba y sus contemporáneos hacían.

En el humor, aprender del pasado es cometer los mismos aciertos que alegraron en ese momento, ya que a los de ahora también contentará. Esa es la continuidad de la risa.


Y SÉ QUE DESDE ARRIBA NOS ESTÁS VIENDO, HONORIO TORREALBA. ALGÚN DÍA, SI ALLÁ NOS TOCA SUBIR, ESPERO NOS MONTES LA AREPA.

Humor y Paz
Argenis Serrano

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