Ratas: Por mucho que digan que las ratas saben cocinar, yo no me
comería lo que ellas hacen. Si usted lo hace, bueno, yo no me voy a meter, no
soy así de rata.
Las ratas son la demostración del
racismo: las negras, son las delincuentes del asunto, ya que se roban el ganado
y el alimento y por su presencia demoníaca, les temes y no las atacan sino con
fuego. Claro, porque si atacas a las negras, eres discriminador.
Las grises son como las chicas
morenas: las persigues con ganas de atraparlas, machucarlas y hacerle maldades,
sólo que no tan ricas ni disfrutables como con una chica morena.
Y las blancas, son las que
agarran con cariño hasta los niños. Experimentan con ellas porque son coquetas
y reaccionan como muchos humanos, lo que nos hace pensar ¿tan ratas somos?, ¿no
que la cosa era que evolucionamos del mono?, ¿están buscando que seamos una
mutación tan idónea como el maestro Splinter para por fin destruir el mito de
las ratas?
DIAGNÓSTICO: POR MUCHO QUE LA TV LES QUIERA HACER POPULARES, SUS RATERÍAS Y
RATONCITOS SIGUEN GANANDO EN PAVOR Y ASCO SOBRE TUS SENTIDOS. Y SE REPRODUCEN
DE TAL MANERA QUE DEMUESTRAN NO CREER EN LA EXPLOSIÓN DEMOGRÁFICA. SON UNAS
RATAS.
LO CIERTO ES AMIGAS Y AMIGOS, QUE
ESTAMOS SIENDO SUBYUGADOS POR ELLOS Y ELLAS. Y ESO QUE NO HABLAMOS DE GUSANOS, HORMIGAS,
ARAÑAS Y EL CARACOL AFRICANO PARA NO AUMENTAR EL TERROR QUE YA HAN DE TENER DE
SÓLO PENSAR QUE ESTE MUNDO SE LO TENEMOS ALQUILADO A LOS ZANCUDOS, CUCARACHAS Y
RATAS.
Acaban de pasar una rata y una cucaracha. Aparte de decir ¡palabra
cierta!, debo cuestionar la higiene de esta oficina.
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