Los 11 Mandamientos para los Humoristas/Comediantes y demás

Unos consejos personales que uno debe tratar aplicar, así todos estarán riendo en sana paz, con digna competencia de gente competente.
  1. Si haces chistes que incluyan a Dios, que sean de buen gusto o condénate tú solo, no al público.
  2. No usarás el humor para mero uso personal, lo que es muy vano. Lo legarás al mundo para compartir la risa, aunque te lucres de ello como un trabajo.
  3. Harás chistes gratis en las fiestas de tus amistades, sin hacer el ridículo ni decir sólo los peores, guardándote los buenos para los momentos pagos. Lo que hagas en pro del humor, comunícaselo a tus amigos y colegas, ellos te ayudarán. Hacer las cosas para puro beneficio propio de espalda a los demás, no pone a nadie de buen humor.
  4. Cuando hables de tu padre y tu madre, pana, recuerda que son tu padre y madre, no seas sucio, hazlo con buena consulta y aunque sean fuertes, ellos están por encima de cualquier chiste. Ellos son los que te rescatarán cuando alguien por un chiste te haga pasar un susto o comente mal de ti.
  5. Hablar de la muerte y los chistes negros o sátiros son un arte. Si te ríes tú solo o unos carajos creídos, los chistes son malos. No te metas con los niños, enfermos y cuidado con los religiosos, estos últimos tienen poderes y salvoconductos. Ningún chiste puede invitar a que humillen de por vida o acoñaceen a alguien o a peor. Bueno, una pena chiquita, pero sin saña.
  6. Si hablas de sexo o cosas vulgares, que sean de tu imaginación, no de tu realidad. Tu pareja te pasará factura y su género también Aparte, si eres humorista, de pana que es porque no serviste para el porno..
  7. No te robes los chistes en vigencia, dales el crédito. O cuando te pasen la cuenta te va a salir muy caro. El chiste se echa, pero las rutinas se cuidan.
  8. Las rutinas y chistes son vivencias, exageran o son fantasiosas, pero sí no llegan a ningún lado grato, estás dando mal testimonio sobre los temas. Eso es pecado, mentir descaradamente ¡pon de tu parte!
  9. El tener pensamientos o deseso impuros es chévere en la actuación, pero si los aplicas en tu vida real, te van a joder más adelante, inclusive es pecado, así que mosca.
  10. Tener todo lo que otros humoristas, comediantes y afines tienen sin haberlo trabajado, te convertirá en un ladrón codicioso. Ve paso a paso, pero sin que te pisen ni tú pisar. Gana de a poquito plata, ganando risas.
  11. Aprender a hacer reír pensando y pensar cómo hacer reír, es un proceso a disfrutar. El humor es la forma más educativa de decir las verdades, sin herir ni pisotear.

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