No hay cumpleaños o funeral que una a las familias todas; hay que darles la miel que mueve al mundo, el dinero. Y para ello, convocan a un juego de BINGO. Es legal, familiar y gustoso. La celada burda idónea para capturar a las mansas criaturas que necesitan un aliciente para ir a ver a su abuela, como yo.
Vamos a resumir la historia en ítems, porque es muy dolorosa, especialmente porque perdí hasta lo del taxi de regreso.
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Costo de la jugada: Cada cartón fue establecido por mi abuela en 5 bolívares. Obvio, ella exigía a quien ganara, que le metiera su cartón. Si ella ganaba, todo era para ella. Fue la gran ganadora. La felicito, siga así.
Forma de juego: A diferencia del resto de Venezuela y el mundo, en mi familia paterna se creó un modelo de juego de BINGO que minimiza el tiempo de las partidas y maximiza tu desplume: Trataré de explicarlo así:
El LIBRE (el centro del cartón), vale para todo. Se gana con cuatro fichas que son tres fichas si atraviesa el LIBRE, así que si usted tiene una en la B otra en la G y la O en fila que atraviesa el LIBRE, usted ganó.
También cuenta el cuadro chiquito o grande de a donde salga en cualquier parte del cartón, la cruz chiquita, un chaflaneado o transversal por encima o por debajo de la línea del libre en cualquier sentido, más la tradicional cruz grande, cuatro esquinas.
O sea, que con sólo tres fichas se puede ganar una mano de BINGO. ¡Ah y se me olvidaba, está prohibido totalmente cantar la letra, sólo se debe decir el número, sí usted no sabe dónde va cada numeración, pues mejor para la casa!
El truco acá es que usted no entienda de un principio para que sea la primera víctima. Cuando lo entiende ya puede decidir sí seguir siendo víctima o victimario. Les explico el porqué y cómo.
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La(s) trampa: La mayor de las trampas está en cantar el BINGO. Yo, que acabo de obtener mi certificado de Locutor de la UCV, siento que estrené mis dotes cantando el BINGO, aunque mejor dicho lo grité, porque mi abuela no oye muy bien.
La trampa está en tener a los tuyos que te pueden librar, cerquita. Mis padres me hacían señas y yo les cantaba el número que me pedían en una que otra mano. Recuerden que por el método, podemos jugar hasta 50 manos en unas 5 horas. Yo se las cantaba, ellos ganaban, yo lo certificaba (metrología queda en manos del cantante). Y luego metían las otras manos.
Por algo que no entiendo, que son las matemáticas, no sé cómo es que los tres terminamos ruchados (venezolanismo que indica que te quitaron lo tuyo en un juego, sea en buena o tramposa lid).
La misma trampa era aplicada por mis tías, tíos y primos a sus núcleos familiares propios, los que extrañamente terminaron igual de ruchados, según sus propias declaraciones.
Mi abuela, no le diré que hizo trampa, sino que mostró dotes de clarividencia que jamás había demostrado. Tenía ya los números premarcados en el cartón y cantaba BINGO. ¿Cómo le discutimos eso si no estábamos claros si es que ya sabía qué números venían, sí estaba haciendo picardías y más porque como está medio sorda los reclamos no los iba a entender?, tocó pagarle.
El misterio resuelto: ¿Qué ocurría con el dinero, a dónde iba a parar si según todos estábamos ruchados?, o había un agujero transdimensional que se llevaba la plata, eso era un supermercado donde gastábamos y no le veíamos el queso a la tostada o todos estábamos mintiendo. Una de tres. Igual yo llevé 500 bolívares y regresé con 450, no perdí mucho. Menos los 400 que le presté a mi papá para la vaca de la caja de cerveza y cincuenta para un agua porque yo ya tenía sed.
¿Quién ganó?, pues obviamente fue mi abuela, porque comenzó sin plata y terminó con mucha. Se paró y se fue y hasta el bastón dejó, como para que no le pidiéramos. Siga así señora.
La otra fue una tía de mi papá que yo no conocía. La señora se metía y siempre estaba callada, sólo se le oía decir BINGO de manera intercalada. Como a las 9 tuvo la osadía de decir "me voy" y se fue con la cartera buchona.
¿Qué nos desconcentró? Mis primos con hijos pequeños estaban allá y no jugaban porque teniendo compromisos no podían tener vicios y gastar. Sólo se bebían las cervezas porque no era por vicio, sino por sed y además, no cooperaron para la compra de las mismas, así que nada les costaba. Sí, nada.
Esa trulla de párvulos revoloteaban de allá para acá, el más pequeño veía unas chapas de las botellas en la mesa de plástico ante la que nos sentamos mis padres y yo a jugar, por eso la bamboleaba. Creo que al niño lo duermen con "la chapa que vibra".
Otra primita segunda se sentó con mi mamá y movía los granitos conque marcábamos.
Los demás niños gritaban y no dejaban escuchar los números cuando eran cantados por otros primos. Creo que mis padres no me pedirán más un nieto luego de ello. O no me lo querrán criar, cosa que les hace más difícil tenerlo entonces.
Eso nos hizo perder el enfoque en el juego, nos desanimó y ya la plata no nos interesaba perderla, más nos interesaba era no perder la cordura.
Epitafio: La miel del juego siempre endulzará a quienes quieren pasar el rato ganando. Pese a este desgüase, cuando la araña negr...mi abuela tienda otra vez sus redes, todos volveremos a caer.
Pero la comunicación, como periodista que soy, deberá prevalecer y para ello solicitaré condiciones a tratar en próximas reuniones o chat, a saber:
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- Dejar a sus niños en casa, no me importa sí los dejan solos, no son mis hijos.
- Llevar dinero, no es justo que les diga ésto tan básico.
- La dueña de casa o se paga su jugada o al menos nos da pasapalos y cena.
- O se llevan su dinero para las bebidas o se van bebidos de una vez, a mí no me pidan más para caña.
- Los familiares poco asiduos, como la tía, que deje sus mañas en su casa o nos compra regalos con lo que gane.
- Si vamos a hacer trampa, que sea equitativamente para que o todos ganemos o ningunos perdamos, pero ese desbalance de 2 ancianas ganadoras que se van a gastar lo ganado en ungüentos, no me convence.
- Si van a llevar extraños, que tengan dinero, ganas de jugar y no les expliquemos el método de BINGO, que aprendan sobre la marcha. Así, desplumamos a foráneos y no nos pegamos entre familia, porque el que hace eso, se arruina, ya me consta.
CONSEJO A LECTORAS/ES: Si les da por decirse, "invierto un poco más, juego, doblo y me recupero", tengan por seguro que los doblados serán ustedes y sin recuperación.
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