La libertad sexual se ha hecho presente y el respeto debe fijar nuevos límites, más no barreras. Es por ello que este fin de semana del 30 al 31 de julio, los integrantes de FUNDAFLOJERA nos unimos a todas aquellas y aquellos que tienen un tumbao, la pata les cojea, revolotean cual mariposa, le temen al pájaro uyuyuy o patean con ambas.
La forma de hacerlo es ver el maratón de Bob Esponja en Nickelodeon, que es supuestamente de 48 horas el 30/31 de julio. Pero hay que estar bien flojo de las agarraderas de la coherencia para ver ello tanto tiempo. Así que, dependiendo de la comodidad de nuestros sillones, camas o chinchorros, lo veremos unas 36 horas, entre sueñitos, consumo de comida y hacer pipí, cosas que nadie más puede hacer por nosotros.
El personaje principal de esa patulesca serie es…
BOB ESPONJA: Se le moja totalmente la canoa y ni él mismo puede recoger esa agua. Camina como la caperucita, tiene una risita de gaznápiro tarúpido patinetista con asma. Trabaja friendo hamburguesas y no se atreve a tener su propio puesto en alguna calle del hambre. Caza medusas con una red (¡ay papá, ta’ mal!) y es como la gente que le gusta estar donde les maltratan y se va de donde se siente bien. En Venezuela su fan Nº 1 es el Vicepresidente de la República, "Jaua Esponja".
Otros personajes destacados son Patricio Estrella, que aunque es rosado, no está dañado del rabo como Bob Esponja. Es un símbolo en FUNDAFLOJERA ya que resume nuestro sentir: Flojera.
Calamardo, éste vive calenteras ajenas, la versión EMO de la vida; Arenita Almejilla, una ardilla que vive en el fondo del mar (ya ante tanta pargoletada esto no debe extrañar); Don Cangrejo, más agarrado que vieja en moto; Plancton: Un ser unicelular que quiere lo que los demás tiene (similar a algún vecino, amigo, familiar o usted mismo, yo no). Gary, es un caracol que al principio uno crea que deja la baba de caracol que venden en el Palacio del Blumer, pero luego él se delata al decir que eso es...¡miao!
En fin, la historia es en Fondo de Bikini, un pueblito bajo el agua, donde Bob Esponja vive en una piña debajo del mar. ¿No pudieron hacerlo vivir en algo más creíble para los niños como una auyama o una patilla de 7 kilos? ¡allí cabría mejor!.En casi todas sus aventuras, le brota aquel sentimiento mágico de ser parcha, enseñándoles a quien lo ve qué es el cariño fantasioso con estremecimiento del saco hemorroidal que luego se frunce para hacerle caminar como primera bailarina, dando vueltas y cantando trululú (el tralalá es de Los Pitufos).
Por ello, los integrantes de FUNDAFLOJERA, en una obra de inclusión social para la cual no debemos salir de casa ni estar juntándonos con ellos para que no haya confusión y terminemos dándoles un coñazo por andar con rarezas con uno (porque nos daría flojera salir corriendo), pues estaremos divirtiéndonos con este maratón de Nickelodeon, en el cual aprenderemos todo lo que no debemos hacer en la vida para que nos sigan gustando las mujeres, así como las mujeres les gustan los hombres.
Sí a usted le va ese tipo o algún tipo; sí una chica le gusta a otra y siente que de alguna forma les enchunga, pues disfruten también del show, compartimos su sentir.
Las mujeres de FUNDAFLOJERA hacen el pedido a todos los Bob Esponja de Venezuela que no han salido del piña-closet ni se han puesto los pantalones cuadrados a la cadera y con las nalgas caídas, les solicitan pues que se revelen, que asuman, que sean sinceros/as consigo mismos/as.
De esta forma al fin los heterosexuales sabrán con quienes cuentan para juntarse, porque cada día como que hay menos. Es triste que luego de hacer una vida juntos, les salga con “La Media Vuelta” cuando usted quería que siempre le sonaran otro tipo de ranchera.
Y para quienes piensen que esto es homofóbico, pues nada que ver. Se les respeta su condición, así como ustedes deben respetar la nuestra (derechos, deberes y no te pases, yo tampoco). Todos somos panas, pero no para jugar “Twister” desnudos entre todos con todos o todas con todas y la luz apagada ¡SAPEGATO! (vean este tapete de twister) A ver Bob Esponja todos, todas, toditos y toditas (juntos pero no amuñuñados o les doy un soplamoco).
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