La noticia nos dejó patidifusos, porque él representa mucha de la identidad de la planta televisiva. Por ello, en un contacto telefónico con la prima-hermana del ginecólogo de la conserje del edificio donde vive una tía de Figallo, pudimos constatar que su mudanza está prevista para dentro de quién sabe cuando.
Y es que Juan Eleazar Figallo decidió inscribirse en la “¿Gran? Misión Vivienda”, para poder tener su casita propia y no seguir viviendo en Globovisión. Las razones principales que se esgrimen son:
· Alguien le empatucó un peluquín con moco de gorila con pega EGA y escarcha. Tocó comprar otro.
· La señora del cafetín es ahora paciente cardiaca por los sobresaltos cuando le oye cerca.
· Le molesta ver que una persona que se machuca la lengua con un martillo de cocina y se echa anti-inflamatorio, aparte de que come jalea de mango al grabar, cual hace el señor Víctor X, tenga un programa propio.
· Su voz de ultratumba sonaría mejor a las 10 de la noche, pero Kiko, Carla y Ronald no le permiten estar en Buenas Noches.
· Le molesta que a él, junto con el ciudadano Leopoldo Castillo, se les compare con Kowalski y Skipper (respectivamente) de “Los Pingüinos de Madagascar”.
· Desea estar en un lugar tranquilo, donde no vayan grupos hostiles a atacarle. Y sabe que en una casa socialista, no entrará gente hostil a atacarle, sólo entrará gente…hostil que atacará a otros.
· Sus compañeras dicen sentir que la voz de él les retumba en los órganos y teme que lo acusen de acoso sexual, por “vibración oral”.
· Hace pocos días vio una flor y se dijo “¡pensé que ya no había de estas cosas en el planeta, que sólo existían cámaras y gas lacrimógeno! ¿aún no nos han invadido los simios?.
· Siente que cuando lee una nota gubernamental, está leyendo la misma pendejada a diario.
· Soucy no le lleva más de su comida, y sí lo hace, son sobras envueltas en papel aluminio dentro del microondas. En estos días lo puso a calentar y tuvo que pagar el aparato como nuevo.
· Consiguió los interiores sucios dentro de su lockers. Y no eran los suyos.
· Sólo puede usar el internet del canal para dar noticias, y él quiere volver a usar el chat de mi punto.
· Alguien colocó en Wikipedia que él se quita los zapatos mientras da las noticias y usa las medias rotas, mostrando el dedo gordo del pie.
Ante estos hechos contundentes, Juan Eleazar Figallo abandona el catre que le habilitaron, con comida y un sueldito en Globovisión, cuarto que ahora será del conserje, sino es que antes los chicos de Globovisión Junior lo agarran para montar una sala de maquinitas o la gente de Plomovisión se hace su propia habitación del pánico.
El registro de Figallo en la “¿Gran? Misión Vivienda”, demostrará que las casas son para todos y no para un grupo selecto de la población. Eso le dijo la persona que le inscribió y le cobró Bs. 10.000 de adelanto, para luego dar una gran carcajada y frotarse las manos frente al ancla solicitante.
Él espera una casita con vista al mar o a las montañas andinas, pero en Caracas. De conseguirla así, se presume que vivirá frente a una valla o un graffitti muy bien dibujado.
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