Luego de dos semanas de pausa (1 por el aniversario y otra por vacaciones), regresan estos editoriales. Casi medio breves, medio casi picosos. Vamos...
En realidad que oír a Hugo Chávez en sus discursos, es oír al señor Charles Montgomery Burns. No sé quién plagió a quien (bueno, sí lo sé, pero me hago el interesante). Lo cierto es que hemos sido en Venezuela unos Homero que ya despertamos y nos hacemos una mutación a Lisa o Apu, los más inteligentes del montón simpsoniano.
Y es que miente con eso de "les traigo paz (al planeta), les traigo amor", para de inmediato, cuando sale de la medicación que le extiende la vida, ofrecernos odio y destrucción en la que pagan juntos por pecadores, quienes le quieren y quienes no.
Nótese que hablo del Sr. Burns, aunque la diferencia es nula cuando se le compara con el Presidente venezolano. En lo de la doble cara, la medicación y extensión de su vida con métodos desconocidos.
No les interesa contaminar ríos y el ambiente; sólo lo que es bueno o malo para ellos. Tienen su lambiscón que les adula, alaba y da la vida por él, sin que ello sea reconocido. En este punto ya las comparaciones me están asustando.
Quieren dominar los medios, los negocios, manipular el poder, ignorar la vida animal y tantas otras cosas que ya me parece que la actual Venezuela es un libreto de Matt Groening y su equipo.
Y el asunto es que todo se repite y le buscamos el lado divertido siendo meros espectadores. Parece que somos víctimas del control del gobierno y de FOX.
Pero a diferencia del Sr. Burns, el Presidente actual a la fecha 28/09/2012 en Venezuela, no es un dibujo que podrá vivir las temporadas que resten de la serie (desconocidas) y las infinitas repeticiones. Ni lo quiera Dios, tanta similitud terminaría de idiotizar a la población que está bajo letargo, despertando, incrédula, escéptica, temerosa, luchadora graneada y dura, aparte de la que está empeñada en ser gobierno para repetir errores y actitudes actuales, lo que es la misma cochinada de la que deberíamos depurarnos.
Ya no necesitamos el dominio de alguien, requerimos la unificación de clases, pero con equilibrio, porque el exceso de confianza y el desparpajo apestan; el respeto se gana y la camaradería también.
Vamos a seguir viendo al Sr. Burns como una animación que sólo tiene en verdad de Chávez, la voz en audio latino de sus primeras veinte temporadas (Gabriel Chávez, actor mexicano), pero -por el contrario- el presidente Chávez tiene mucho de él en la vida real y eso no garantiza la paz ni en Venezuela, ni en el planeta ni en los hogares y mentes donde ha llegado su mensaje perturbador.
Hasta el próximo viernes amigas y amigos. Humor y Paz.
Argenis Serrano
En realidad que oír a Hugo Chávez en sus discursos, es oír al señor Charles Montgomery Burns. No sé quién plagió a quien (bueno, sí lo sé, pero me hago el interesante). Lo cierto es que hemos sido en Venezuela unos Homero que ya despertamos y nos hacemos una mutación a Lisa o Apu, los más inteligentes del montón simpsoniano.
Y es que miente con eso de "les traigo paz (al planeta), les traigo amor", para de inmediato, cuando sale de la medicación que le extiende la vida, ofrecernos odio y destrucción en la que pagan juntos por pecadores, quienes le quieren y quienes no.
Nótese que hablo del Sr. Burns, aunque la diferencia es nula cuando se le compara con el Presidente venezolano. En lo de la doble cara, la medicación y extensión de su vida con métodos desconocidos.
No les interesa contaminar ríos y el ambiente; sólo lo que es bueno o malo para ellos. Tienen su lambiscón que les adula, alaba y da la vida por él, sin que ello sea reconocido. En este punto ya las comparaciones me están asustando.
Quieren dominar los medios, los negocios, manipular el poder, ignorar la vida animal y tantas otras cosas que ya me parece que la actual Venezuela es un libreto de Matt Groening y su equipo.
Y el asunto es que todo se repite y le buscamos el lado divertido siendo meros espectadores. Parece que somos víctimas del control del gobierno y de FOX.
Pero a diferencia del Sr. Burns, el Presidente actual a la fecha 28/09/2012 en Venezuela, no es un dibujo que podrá vivir las temporadas que resten de la serie (desconocidas) y las infinitas repeticiones. Ni lo quiera Dios, tanta similitud terminaría de idiotizar a la población que está bajo letargo, despertando, incrédula, escéptica, temerosa, luchadora graneada y dura, aparte de la que está empeñada en ser gobierno para repetir errores y actitudes actuales, lo que es la misma cochinada de la que deberíamos depurarnos.
Ya no necesitamos el dominio de alguien, requerimos la unificación de clases, pero con equilibrio, porque el exceso de confianza y el desparpajo apestan; el respeto se gana y la camaradería también.
Vamos a seguir viendo al Sr. Burns como una animación que sólo tiene en verdad de Chávez, la voz en audio latino de sus primeras veinte temporadas (Gabriel Chávez, actor mexicano), pero -por el contrario- el presidente Chávez tiene mucho de él en la vida real y eso no garantiza la paz ni en Venezuela, ni en el planeta ni en los hogares y mentes donde ha llegado su mensaje perturbador.
Hasta el próximo viernes amigas y amigos. Humor y Paz.
Argenis Serrano
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