Reuben Morales
La fuente es confiable. No me lo dijo la prima de la cuñada de una sobrina de la hija de un general. No, me lo dijo el general mismo. El cambio está cerca. Debemos orar. Cubramos a Venezuela con el manto sagrado.
Hay ruido de sables en los cuarteles. El descontento llega a las más altas cúpulas del poder militar. Si bien se lucran muchísimo, ni ellos mismos toleran la situación. Podrán tener todo el dinero del mundo, pero con inseguridad y escasez de nada vale. Hace unos días, a altas horas de la noche, la cúpula militar se reunió con Ramos Allup, diputados de la MUD y algunos ministros y diputados chavistas en un lugar secreto: el hotel Humboldt del Ávila. Hubo gritos y amenazas con pistolas, pero al final hubo pacto. La verdadera unidad no es la de la MUD, sino ésa del Humboldt. La reunión pasó de la medianoche. El frío fue tal –dice mi fuente-, que debieron abrazarse entre ellos para agarra calorcito. Venezuela vivió una unión jamás antes vista. A según, entre todos empezaron a reunir escombros y prendieron una fogata. Un diputado chavista tenía unos malvaviscos de su último viaje al imperio y los repartió para comerlos tostaditos. Empezaron a contar cuentos de terror cuando de repente un militar canoso y muy respetado dentro de la institución, que acompañó a Chávez en el hospital, gritó: “¡Basta!… ¡La patria se desangra y nosotros gastando tiempo! Puro que tú, que yo, que pim, pam, pun… no, sí… y tal… de pinga… una vaina, ¿no?... pssss... ta’ bien”.
La fogata agarró muebles viejos del hotel y se formó un incendio de medianas proporciones, cuenta mi fuente. La luz del incendió se proyectó en el cielo, haciendo que llegara Batman. Todos empezaron a tomar selfies y una conocida diputada de la oposición montó una foto en instagram que fue borrada al instante. Se escucharon tiros al aire. “¡La reunión es sin celulares!”, dijo un diputado chavista. Le preguntaron a Batman cómo se podía lograr la unión en Venezuela, cuando de repente llegó Superman. Los dos superhéroes se besaron. Un militar dijo “¡Qué maricos!”. Superman lo congeló y hasta el día de hoy ese militar está desaparecido. Por eso las autoridades no dan información del caso.
Batman y Superman dijeron que el gobierno no sale por las buenas. Es necesario un batallón élite para la estocada final. Llamaron a los Avengers y ellos llegaron, pero no moverían un dedo hasta tanto no les compraran los dólares que traían para poder cubrir sus gastos en el país.
Se hicieron las cinco y media de la mañana y comenzó a salir el sol. La comitiva debía irse para no dejar rastros. Alguien les echó el pitazo de no bajar por el teleférico pues había tres patrullas del SEBIN esperándolos abajo. Entonces llegó el avión invisible de la Mujer Maravilla, los montó a todos y se los llevó. No se sabe dónde están. El Ramos Allup que estamos viendo en televisión es un doble, afirma mi fuente. El verdadero está en ese cónclave secreto. Nadie los ha visto. Según, están en el pueblo de la familia de Kung Fu Panda entrenando para el día de la batalla final.
Compren comida, recojan agua y compren velas y fósforos. Habrá caos, pero será cuestión de días para presenciar el amanecer más radiante que jamás haya tenido la patria de Simón Bolívar. El amarillo será más amarillo, el azul será más azul y el rojo se podrá jugar pues volverán las pastillas.
¡Dios bendiga a Venezuela!
¡Pásalo antes de que lo prohíban!
Fuente: www.reubenmorales.com
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