A los Hombres no se les Hace Recarga Telefónica

Si, es una verdad que todos callamos, pero salta a la luz cuando nos salen ceros de la cuenta bancaria y pelusas de los bolsillos: A los hombres no se les hace recarga telefónica.

Quizá porque la única lencería que utilizamos son las sábanas y el edredón de Pikachú, es que cuando lanzamos una señal de auxilio financiero, no recibimos respuesta.

Posiblemente nuestros abuelos, si acaso siguen en este plano terrenal, nos podrían recargar, pero mayoritariamente su teléfono no está apto para realizar esos pagos de servicios, mucho menos ellos. Y de aquí que nos den un billete de regalo, hemos perdido el plan celular.

A los Hombres no se les Hace Recarga Telefónica

A los hombres no se les hace recarga telefónica: En contexto

No más ustedes hombres, coloquen ya en sus estados de WhatsApp, “por favor, necesito una recarga telefónica, me quedé sin saldo”. Notarán que esta premisa es real, que a los hombres no se les hace recarga telefónica, debido a un blackout informativo en su teléfono que incluso acallará a los grupos donde no recibirás ni un sticker de Piolín o el salmo del día, como otrora.

Y no es que no tengas datos –los tienes, no seas gafo, estamos haciendo una prueba aleatoria y además podrías usar WiFi-, el punto es que esa frase es casi como la oración del tabaco que le da garrotera a la gente y logra hasta lo imposible: Que dejen el teléfono en paz, so riesgo de caer en la tentación de ayudarte en tu predicamento.

Además, estarán sudando al verse descubiertos gracias a la función de quién vio tu estado de WhatsApp. Sabe que ha quedado demostrado que se esconde a la hora de la ayuda, pero sale a la hora de la selfie.

 

A los hombres no se les hace recarga telefónica: Ahora sí mejor explicado

Esto es parte de la agenda 2030 para acabar a los buenos y consolidar a la generación de cristal, misma que funciona nada más para montarles la pata en el cogote a los hombres y que no merezcamos:

-        Atención.

-        Cariño.

-        Comprensión.

-        Detalles.

-        Apoyo en la enfermedad.

-        Recargas telefónicas.

-        Pantuflas de tiranosaurio.

-        Un Play Station.

-        Existir.

-        Además de un largo etcétera que se le ocurra a un juez y a la gente resentida en redes sociales.

A los hombres no se les hace recarga telefónica porque los demás dicen, “ese trabaja”. Pero jamás piensan, ¿Rinde acaso el dinero de lo que se trabaja?, ¿No puede uno tener una falla o necesidad económica?, ¿No va el nuevo precio de la renta básica del teléfono más adelante que el salario mínimo?, ¿Acaso uno es infalible?, ¿Son estas demasiadas preguntas?, ¿Al hombre sí se le toca con el pétalo de una rosa y un bate de aluminio?

 

Motivos aún más duros de por qué a los hombres no se les hace recarga telefónica

La foto de perfil no es en bikini.

Nuestra amistad es invaluable, tanto que no se puede dar ni un monto mínimo.

Les da temor de que les paguemos lo que nos abonaron y queden así como unas suelas de zapato porque ellas no pagan lo que pidieron.

No enviamos audios ni mensajes escritos pidiendo ayuda con tono de damisela en aprietos, especialmente en la cuenta de Facebook llena de calenturientos que creen que por una recarga van a comer ambrosía.

Si perdemos la cuenta por falta de pago, mejor, así suman otro motivo para decir que todos los hombres son iguales.

La amistad no es bidireccional, es sinuosa.

“Es un primo lejano”, dice el que te escribe para preguntarte si de verdad no tiene saldo para rematar con un “ay que chimbo” y luego de 3 semanas notas que te bloqueó, gracias a la fecha del último “escribiendo”.

A los hombres no se les hace recarga telefónica porque somos hombres y estamos para dar, no para recibir.

Aseguran que sí nos recargasen el saldo, lo vamos a gastar haciendo llamadas o enviando mensajes o navegando. Porque los teléfonos con saldo son para planchar, usarlos de espectrógrafos y soldar vidrio con la linterna.

A los hombres no se les hace recarga telefónica, en especial a los sobrinos, porque luego cuando otro se quede sin saldo va a querer ayuda y así se creará una cadena tremenda que terminará rompiendo los 6 grados de separación. Pero, ¿Cuántos sobrinos o primos tienes tú?

Esto es similar al “yo te quiero como un amigo, no lo intentemos porque se puede arruinar la amistad”; caramba, si por un favor que igual te voy a pagar se va a arruinar la amistad mejor la arruinamos, porque no parece ser una amistad muy buena que digamos.


Por lo tanto…

Si todavía no me creen, es que son seres de poca fe. Hagan la prueba (con saldo, porque cuando no lo tengan van a sufrí el doble al ver que ni El Chapulín Colorado les aparece).

Claramente esta falla de saldo abarca sólo a una eventualidad. Sí se hace costumbre, vale la pena cortar comunicación con ese ser, ya que no es un verdadero hombre, sino un aspirante a mantenido que no se consigue una Sugar Mommy o un travesti que le pague los gustos a cambio de sus gustos.

Pero sepan que hay una tabla de salvación: los amigos hombres que están divorciados o que estando casados, no le temen a su mujer.

Esos y sus ahijados o familiares favoritos siempre les van a salvar la patria, porque sí les aprecian. Incluso se molestan sí no les pides ayuda o lo haces tarde. Me incluyo en esos.

A los hombres no se les hace recarga telefónica de parte de quienes les da escozor tocarse el corazón y mucho más el bolsillo. Quienes dicen “hoy por mí y mañana por mí otra vez”. Esa gente que te tiene agregada en las redes sociales nada más para disfrutar de ti, pero no contigo.

Y si a alguien le molesta o se siente aludido este escrito, quede claro que soy entonces tremendo escritor y revelador de verdades que ni en La Rosa de Guadalupe se observan.

Argenis Serrano - @Humoristech

(La renta se me vence el 05 de cada mes, información de interés para mí) 

 

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