25 Curiosidades sobre los Premios Óscar

La bibliotecaria que dijo que la estatuilla se parecía a su tío Óscar, sólo lo dijo por echarle vaina al viejo o el hombre tenía cara de maniquí a medio acabar. A ninguno de los dos les pagaron. Al parecer el parecido es que el tío sufría de axila sudorosa (golpe de ala o violín) y andaba siempre con los brazos cruzados para no dejar salir mucho el hedor. 

La base de la estatuilla es hecha con cinco rollos. Contrario a lo que dicen y por ajuste moderno, los rollos ahora son: Versionar otra película sin tener que pagar regalías, aguantar a los actores que se drogan o las actrices que hacen desnudos borrachas, controlar al sindicato que hace más cara la producción, que no se mueran los dobles y que no la estrenen el fin de semana que estrenan la de un superhéroe.

Las estatuillas son bañadas en oro. Tanto por sentimiento, como por emoción y para que valga la pena luego el fingir venderlas en Ebay cuando los actores se declaran en quiebra al despilfarrar sus ganancias. No las pueden vender, pero eso no les importa a los ganadores, que caen como bobos ante su actor/actriz de preferencia.

Walt Disney obtuvo una estatuilla por "Blanca Nieves y los 7 Enanitos", que era una estatuilla normal y 7 llaveritos. Su versión porno de "Blanca Nieves y los 7 Enanitos Encima", apenas ganó 10000000 de visitas en YouPorn.

La traducción simultánea de la ceremonia del Óscar cada año se esmera más en caerle a patadas a los que traducen. Cuando van a traducir un comentario gracioso, lo hacen como si narraran una partida de dominó por radio.

Los nombres de los ganadores no se saben hasta el último minuto. Los únicos que los saben son los camarógrafos que los enfocan rapidito.

Muchos llevan discursos por la seguridad de que van a ganar. Los que no llevan y se lo ganan, no tienen chance para pedir prestado el ajeno, así que improvisan. Dicen cualquier estupidez que se hace más grande, con el doblaje simultáneo.

Se envían millones de tweets en las últimas ediciones del Óscar., En ellos, todos los tuiteros han visto o verán las películas porque ganaron y no porque les guste el tema. Les gusta gastar plata en el cine. No se pueden aguantar dos años para que las vean por cable donde las repiten hasta la madre que los mantuvo.

Hay gente a la cual se le ha perdido o dañado la estatuilla. Como compensación, jamás se les pierden los cheques de ganancias por la misma.

La mayoría de los smoking o tuxedo que usan los actores, son de ellos. Igual al de los mesoneros de restaurantes finos de nuestro país, aunque los de ellos no son negro ocre despulido o blanco amarillento nacío.

Las actrices usan sus mejores galas o usan trajes extravagantes. Se los prestan y les quedan bien, ya que no son comprados como los trajes de las mujeres venezolanas a última hora el 31 de diciembre y les lucen como hallacas mal amarradas.

Hay periodistas y modelos ascendidas a animadoras que van a ver la ropa de los actores y actrices en la alfombra roja. Lo más triste es que se ganan la vida viendo la ropa que jamás podrán lucir para ganarse un premio por ese trabajo tan patéticamente bien pagado.

El Óscar se mide por color, edad, vejez, número de intentos y nominaciones. Ello se hace con la intención de meter el dedo en la llaga a los dos días con titulares como "los grandes perdedores", "las decepciones de los Óscar" o simplemente "Vamos a molestar a los looser".

Cuando un hispanoparlante o una persona de habla no inglesa gana, los directores de cámaras montan videos viejos de gente aplaudiendo o enfocan la escenografía para no mostrar la cara de arrechera étnica de los americanos que perdieron.

Cuando una obra gana muchos premios es la más esperada de volver a ver en DVD o TV. En DVD para ver los comentarios del director y escenas adicionales y en TV para oírla doblada al español y criticar el doblaje y que no le coloquen los subtítulos electrónicos en español, haciéndoles perder la oportunidad de practicar mejor lo aprendido en el curso de Open English.

En todas las casas donde ven el Óscar, es que no tienen cable y les toca ver Venevisión como unos pacientes en sala de espera o lo ven por TNT donde también te patean las bolas con un doblaje donde la voz les suena como si comieran mermelada con chicle o se taparan la nariz.

En cada edición hay muchas sorpresas con los ganadores. Las mismas se pueden contar con el número de mentadas de madre o tuits con signos como O.o, donde pareciera que estuvieron apostando o son accionistas de los estudios o compadres de los actores.

Las mujeres que suspiran con los actores buenmozos y que los consuelan a través de las pantallas cuando pierden, son las que la vida las castiga con novios feos como yo, por estar soñando imposibles con tal codicia.

Los hombres van a ver las actrices para decir "ese culote", "mira ese escote tan rico". Sus novias o esposas les refutan con el popular "ese culo es operado", "se mandó a hacer las tetas y se le ven horribles".

Los Óscar Honorífico y los homenajes siempre son tan sentimentales que la gente googlea de inmediato para saber quién carajo son, ya que hace como 30 años que se murieron o actúan en películas que no has visto.

Las categorías que inician el evento, son más fastidiosas y largas que unas preliminares de boxeo.

Al llegar la premiación a películas y cortos animados, efectos especiales y mejor maquillaje es el momento en que la gente se comienza a despertar de la ladilla que cargaban.

Casi siempre gana el actor que interpretó a alguien que vivió, en especial si tuvo problemas de drogas, maníacos, caminaban rencos o dieron discursos excelentes.

Las películas de superhéroes no ganan muchas nominaciones y mucho menos premios, pero son las que más van a ver a los cines. Por suerte, existen los premios MTV y los Kids Choice Awards.

En la cena para los ganadores, se pueden ver a todos los perdedores asomados por las vitrinas suplicando comida o saliendo a decir en sus blogs o periódicos "ESE PREMIO NO IMPORTA, SINO EL APLAUSO DEL PÚBLICO". El público no les aplaude porque perdieron en la premiación.