Diferencias entre Gay y Marico en Venezuela

Nota: Gay, aplica igual a Lesbiana en este caso. Marico aplica igual a Marica en este caso, ya que en Venezuela se emplea marica para las mujeres como insulto. Sí, tenemos ese salto atrás en la evolución.

Gay es aquel que ama (de deseo y entrega) a la gente de su mismo sexo y aun viviendo en el closet tiene clara su orientación sexual y ejerce su libre albedrío relacionándose con aquellos que le interesan y disfrutando de su compañía.

Marico es el que juega doble play, y de tanto hacerlo le da por querer que lo puyen para saber qué se siente lo que él hace. Al hacerlo de viejo no es homosexualismo, es ser marico. Marico es el que se divorcia por pegarle a la mujer, serle irresponsable o poco hombre y nada de caballero.

Gay el que todos los días se levanta sabiendo quien es, que sabe que su orientación sexual no lo hace menos humano o menos profesional y se enfrenta a la lucha diaria para todos los días ser mejor.

Marico es el que se levanta odiando al mundo y le da lo peor de sí. Le da mal las direcciones a quien le pregunta, se come las luces de los semáforos, se colea en las filas, pone música de mal gusto en el celular y atormenta con su carro a los vecinos, sólo para dárselas de superior.

Gay el hombre que se ha sentado a llorar y sufrir inconsolablemente por el amor de otro hombre o mujer por otra mujer que lo engañó o simplemente no lo determinó, que vive su duelo y tiempo después con la frente en alto vuelve a la lucha incansable para hallar su príncipe azul.

Marico es el que no le importa pegarle una barriga a una mujer e irse al ñoco de la drema para no responder. O pegarle una enfermedad. Atosigarla y mandar a golpear o matar al hombre que sí la quiere y que se la da de duro ante las penurias de la gente que le aprecia, sus amigos y su país.

Gay el que comprende su situación, convive con ella y trata de unirse a sus congéneres, para visibilizarse y desde cualquier punto de vista hacer a entender el mundo que existe una clara diferencia entre el rol de género y la preferencia sexual.

Marico es el que sirve de fiador sin ser un buen aval o conociendo las malas mañas de quien lo engatusó para serlo, igual, lo es. Según los llaneros, es el que presta el sombrero, porque así presta a la mujer también. También el que presta plata sin garantía, aunque sea una garantía moral. El que cree que las puede coger a todas.

Gay el que se acerca con un vaso a conversar con el tipo que le gusta, el que explora y conoce nuevas formas de pensar encontrando diversidad entre la diferencia.

Marico es el que se cree el amo del mundo, sabrosón y anda con puros machos en el carro. O sea, es lo que critica. Es el que se perfora las orejas no porque lo sienta, sino para dárselas de buenote y que él depura cualquier acto similar, como usar pulseras, mechitas y danzar como una loca. Eso, después de viejo y establecido, no es ser homosexual, es ser un inventador y sin oficio llamado marico.

Gay el que no permite que su condición interfiera en su capacidad de progresar, no espera que le provean sino que intenta cada día ser mejor y autónomo.

Marico es el que busca mujer que lo mantenga o que vive de sus familiares, no con sus familiares. Quien es mezquino con su propio ser y/o con los suyos, lo es con todos los demás. También el que monta una agencia de Damas de Compañía para vivir de la necesidad o gusto de dar la totona que tienen las mujeres. Marico y cabrón.

Gay el que cultiva su espíritu, que siempre procura agradar a quienes le rodean y que su intelecto le permite desenvolverse tranquilamente en sociedad, pudiendo brindar a su pareja una compañía agradable.

Marico es el que puro darse besitos en el cuerpo, ver cómo le queda la camisa y nada de meterle al coco y a la moral. Creen que su acto altruista es que los vean buenotes y que con ello levantan jevas, mismas que los mandan al carajo y rayan después por ¿saben por qué?, sí, acertaron…por maricos.

Gay el que ama abiertamente, y no teme mostrar sus sentimientos, no teme decir que ama a quien ama y en luchar por demostrar ese amor.

Marico es el que les dice “marico” a otros en el 93% de cualquier conversación, ya que la pobreza de lenguaje los tiene arropados. Es también el que quiere imponer a otros que hay que amarlo sólo porque a él le gustan ellos. Esos están abiertamente equivocados, ya que cada quien se enamora de cada quien.

Gay es el que entiende su condición y sabe bromear/echar chistes y vivir con ello, que conoce los límites expresivos, de recato y de condición de cada quien. Sabe sus derechos y deberes.

Marico es el que se arrecha por los chistes homosexuales porque se cree que todos son ofensivos o estigmáticos. Que no sabe que todo es broma y no es lo que se dice sino cómo se dice. Que sale a manifestar para que lo acepten como imposición y no como derecho. No sabe de deberes.

Gay es el que se confiesa como tal y no requiere que otros lo digan, ya que sabe que pueden exagerara/mentir.

Marico de verdad es el que le achaca el término de marico o raro a otros para desprestigiarle, sólo porque ocupa su vida en servir a un colectivo y no a su ser, así como hacen con Capriles Radonski, que los chavistas le dicen marico por no estar casado a sus 40 años. Y eso que varios de sus ministros y diputados/as patean con ambas. Quien esto suscribe tampoco lo está y no soy ni gay ni marico ¿y usted amigo y amiga? ¿Lo es por ser buena gente?

Gracias a quienes colaboraron en la redacción de este post, aunque pidieron no ser identificados, los nombre como: un primo, dos vecinos a una cuadra de mi casa y una tuitera, aparte de lo encontrado en la Internet.

Dios dirá lo bueno o malo de su condición homosexual. Los respeto, ya que mientras más haya, más mujeres quedan para uno. Y no, esa frase no es de marico, es de soltero esperanzado. Humor y paz. 

P.D.: Las lesbianas en nuestro país no son como las de USA, unos hembrones A1, así que casi ninguno lamenta que ellas se metan a eso, si parecen camioneros (me lo dijeron ellas). Vean bien cómo hacen polémica de esto.