Luego de muchos años, la negrita Cucurumbé montó esta compañia en USA (como inmigrante legal) |
La negrita Cucurumbé,
ya su trauma se quitó
de querer ser toda blanquita,
cuan pared pintada con cal
La negrita Cucurumbé,
cuando el pescado le habló
ha agarrado un nuevo trauma,
que le ha cambiado el color
Ahora se tranca,
como una urna,
y aunque no fuma,
se asfixia igual
suena el celular "ring ring",
y la empeoró,
porque de nuevo el pescado,
a ella le habló:
¡Pero llámame mujer,
pues que no ves,
que yo quiero tu cosita,
negrita cucurumbe.
Moraleja: Sé tu mismo/a hasta el final; aunque el físico se puede mejorar, la identidad no. Porque de tanto insistir en cambiar tu vida porque tienes un gran complejo de inferioridad, te puede salir cada chiflado que te agrave los malos ratos al aprovecharse de tu vulnerabilidad.
Sí, se puede hacer ejercicio, maquillarse, dieta, operarse, peinarse o lavarse la jeta, pero jamás quieras cambiar la identidad que te has forjado si con ella haces bien, menos para complacer. Hazlo todo por gusto o salud, o habrá quien te agarre el rabo.
Eso fue lo que yo entendí, pero luego que me quise quitar un lunar cito feo en la cara ¡que me cubre todo el cuerpo!
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