Entrevista a un Cochino en Diciembre


En una entrevista relámpago, conseguimos que el señor Uncerdo A. Dobado nos comentara sus impresiones sobre estas fiestas navideñas y su participación directa en ellas. He acá sus impresiones.

“Del barrizal de la vida me sacaron, allí donde mi alegría era regodearme sin ufanarme de que la porquería no me dañe, sino más bien me nutra, a diferencia de la raza humana que es al revés”.


Disculpe ¿qué significa eso?
Realmente no sé, estaba pensando en el barro y se me aflojó eso de la vena poética. Pensé que tú me lo explicarías.

Está difícil pero ¿por qué su tono melancólico?
Quizás por esta época donde no me puedo reunir con toda la familia, ya que cada año somos menos porque se van a otras cenas navideñas. Este año me toca hacer eso, es el Ramadán de los cochinos.

¿Qué sabe usted de la Navidad?
Bueno, en la tradición marrana es definida con una frase que aun no entiendo, quizás porque es en italiano: “Porca Miseria”.

¿Y qué otra cosa conoce?
Qué nació un niño muy chévere. Algunos viejos cerdos cuentan que los antepasados estuvieron allí presentes cuando nació y luego cuando le hicieron una marranada unos sujetos fariseos que al final le dieron chicharrón. Una historia tan bnita y mira como terminó. La gente es tan birrionda.

¿Birrionda? ¿Qué tiene qué ver eso?
¡Que se tiran la vida de cualquiera!    

¿Ha oído hablar de las siguientes comidas, hallacas y pernil?
No. Y dudo que las vaya a probar, ya estoy muy gordo. Todo este año lo que hicieron fue darme pura comida. Por eso mi mamá anda preocupada, me dice “te dejaste cebar y luego te alejarán de mí”. Ella no sabe que me llevarán a una especie de Spa. Un salón caliente me dijeron

¿Quién?
No sé, mi agente en el mercado es el que hará el contacto. Lo que me aseguró es que me presentarían a la cocinera, que me conseguirán un lugar calientito en la casa y un lugar de honor en la mesa navideña. Se nota que son almas caritativas. Me aseguran tanta salud que me aseguraron tener una manzana lista para mi boca.

 ¿Y por qué no hizo dieta en el año?
Sí, hice la dieta del cochino pero no me cuadró

¿Cuál dieta es esa?
Comer toda mierda.

¿No tuvo otras aspiraciones en su vida?
Qué ¿acaso ya me morí que hablas en pasado?

Hay tan tiernito él. Bueno, rectifico, ¿no tiene aspiraciones?
Los cochinos no tenemos muchas aspiraciones porque no podemos mirar hacia arriba. Pero me gustaría tener la vida de algunos cerdos famosos y millonarios

¿Como Porky, Babe o el Puerco Araña?
No, como esos que están en las tiendas ahorita con sus gorritos navideños, lentes, cachetes pintaditos y con mucho dinero en su haber.

¿Quiere que lo maquillen?
Yo sí, para que mis amistades se mueran de la cochina envidia.

¿De salud cómo anda?
Bien, me como mis alimentos descompuestos a la hora, cada hora. Lo que ando mal es de la cagalera. Sí, la cagalera. Caray, yo no le pondría ese nombre a un alimento ni a nada.

Usted es muy inocente, en realidad. Quisiera despedir esta entrevista con esta pregunta: ¿Cómo le gustaría el resto de su vida?
Me gustaría estar con unas puerquitas que se pelen por mí en el lodo, luego nos revolquemos haciendo porquerías. Ser un chancho relevante y que le dé sabor a la vida de los demás.

Eso no lo dudo. Muchas gracias señor cerdo y sé que con usted habrá una Feliz Navidad, Año Nuevo y desayunos con pan, arepa y demás.
Gracias a ti, pero deja de hablar tanto de comida que me estás provocando. Te viniste con tenedor, cuchillo y servilleta pero sin comida. Además con esos ojos vidriosos conque me has visto me has quitado la ternura y me siento verraco.

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