Ante la desesperada situación de los millares de personas que cada día
amanecen con deseos de terminar sus relaciones con los demás y no tienen
palabras para hacerlo, aquí presentamos varios modelos de misivas de ruptura,
las cuales cada quien puede adaptar según sus propias necesidades, teniendo
sólo el cuidado de conservar los tres elementos fundamentales de género
epistolar: la amabilidad, la brevedad y la precisión.
CARTA DE DESPIDO A UN EMPLEADO
Estimado
Sr. Froilán López.
Ciudad.
Cumplo con dirigirme a usted a objeto de informarle que debido a la
seria inflación por la que atraviesa el país, la cual prácticamente ha
evaporado todos nuestros clientes y todos los ahorros, y no vemos por ningún
lado el supuesto margen de ganancia que era el objetivo de esta empresa, nos
hemos visto en la necesidad de reducir los costos en el área laboral de la
compañía, y en particular, hacer desaparecer la horrible línea roja descendente
que aparece en el gráfico de las utilidades, la cual, descubrimos que nace
exactamente en el sitio en donde está colocado su escritorio.
Esperando que de ser cierto que con la eliminación de los viernes como
día laboral se reactive la rentabilidad promedio de los insumos y el margen de
flotabilidad de la moneda, le prometemos que apenas aumente el producto
territorial bruto y la tasa inflacionaria se rebaje medio dígito, con mucho
gusto volveremos a estar dispuestos a aceptar su amable plusvalía.
Queda de Ud., con gran pesar por lo que le espera mientras exista
la actual tasa de redescuento,
Pietro Mascarro
Gerente de Personal
Autor: Jaime Ballestas - Otrovagomas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario