La gente aliviada es aquella que trabaja y los gastos le son comunes, pero no les ponen el pie en el cogote; esos que van de manera uniforme por la vida, aliviados cuando alguien les da la cola al trabajo o el transporte público se avería cerca de su parada y les devuelven el pasaje.
Aquellos que sienten el alivio de que sus patrones busquen servicios tipo Uniformes personalizados Chihuahua y les doten de unos dos o tres uniformes, que no se los descuenten de nómina como hacen esos irresponsables que los descuentan y eso que éstos llevarán impresa su publicidad; esa gente se ve aliviada porque cohabitarán con sensación de igualdad al vestir de manera uniforme, sabiendo todos sobre su lugar dentro de la empresa.
Alivio es que, a los patrones, sea cada quince días o un mes les lleven una torta y un refresco para celebrar a los cumpleañeros del mes. Romper la dieta sin haber tenido que comprar el dulce, hace sentir una cascada de satisfacción que va desde el cerebro, corre por la espina y se deposita en los bolsillos.
Todos tenemos iguales derechos, eso es claro y la gente busca que se los cumplan. Pero a la hora de cumplir sus deberes, más de uno se hace el loco. Pero eso no funciona en un entorno laboral que trabaja de manera uniforme, ya que para ello se postularon y saben qué, sí no cumplen con sus deberes, le van a quedar debiendo a medio mundo cuando los despidan.
Algo que alivia mucho el entorno es cuando ese compañero o jefa que es más inútil que hablar en lenguaje inclusivo, no asiste, se enferma, sale de vacaciones, es trasladado, renuncia o le renuncian. La cosa es que, como todo aquel que no sirve, busca cómo utilizar su maldad para enquistarse en su cargo. Pero de que sale, sale y el brindis del viernes en la licorería de la esquina cerca del trabajo, va en homenaje a su ser, deseando que no vuelva y que hasta le borren el Facebook, no sea que luego les aparezca como sugerencia de amistad.
Hay instituciones en las que su junta directiva y planos altos y medios, se combinan de manera uniforme para ser un nido de víboras roba oxígeno; esos siempre buscan a un chivo expiatorio y casi siempre por no decir que siempre (que es la verdad), agarran a la persona que les cae mal, sólo porque hace las cosas bien y no se dejó corromper.
Es un alivio cuando empiezan a ver que sus negocios no prosperan, el brassier de las mujeres les comienza a quedar a la altura del ombligo y los pantalones de los hombres son de dos tallas menos porque se extirparon la palmera y los coquitos para vivir la vida loca con el dinero que corruptamente se han robado… de su propio negocio ¿?
Es un verdadero alivio que la vida te vaya enseñando a rectificar ese error que cometiste de niño (querer crecer) y que no haya mayores consecuencias. Ir de manera uniforme por la vida sin aburrimientos, pero sin poner el pescuezo en riesgo, para laborar lo más aliviado posible y forjando un entorno inmediato al cual se le pueda otorgar el significado de “compañerismo”, una situación que pareciera no querer darse mucho en estos tiempos, pero que viene con el deber de laborar y lograr lo que Shifu le decía a Po: “Paz Interior”.
@Humoristech
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