Cuidar a una Persona Enferma Puede Debilitarte si no Haces Parte de lo Siguiente

Cuidar a una persona enferma o de una persona enferma, puede debilitar a la persona cuidadora si esta no hace aunque sea algo de lo siguiente

Sí, es un tema delicado esto de hablar sobre cuidar a una persona enferma y más en un blog de humor. Pero todos pasamos por ello y lo que nos toca es aprender antes que caer.

Y eso, es sacar fuerzas de la flaqueza, algo en lo que el humor es experto.

Porque hay pacientes que lo ponen a uno lloroso con aquello de ¿Cómo te ayudo?, ¿Qué más puedo hacer por ti?, ¡No te dan esperanzas pero yo aún las conservo!, que van debilitando al ánimo y luego uno se descalabra todo, pasando de un enfermo a dos, en paralelo o en seguidilla.

Y eso no es justo ni para uno ni para todo lo que esa persona significa en tu vida.

No, nadie es de cemento para aguantarlo todo sin decaer. Recuerden que el cemento cae cuando se le da mandarriazos, mismos que metafóricamente uno recibe desde todas partes cuando toca cuidar a una persona enferma y más cuando es un ser querido.

Pero ante una acción, una reacción. O sea, o corres o te corren. Y yo, preferí correr al ritmo de la vida y si me agoto, tomo aire, tomo agua, echo mi lloradita, unas cuantas nombradas de madre al aire... y prosigo.

cuidar a una persona enferma

 

Cómo cuidar a una persona enferma y no descalabrarse

Hay enfermos que no se pueden atender por sí mismos, aunque estén conscientes. Se interponen rutinas de aseo, alimentación y arreglo de ropa y de cama, además de colocarle sondas, vías, darles pastillas y entretenerles.

Lo que nos toca es no fastidiarnos ante las rutinas y hacer que el trabajo sea mutuo. Proponer ideas para agilizar cada cosa y que el paciente te dé tranquilidad de hacerlas. Eso les hace sentir útiles y parte del proceso, manteniéndoles el ánimo en buenos niveles.

Y para ti, que te tocó cuidar a una persona enferma en esas condiciones, te va aliviando, te ayuda a controlar los tiempos y te permite darte tu escapadita a relajar los músculos, sea con ejercicios, yendo a ver una película, riendo con amigos o lanzándote en una banqueta a beber hasta que se te borre el stress.

Esto aplica para pacientes que no están en conciencia o no se pueden comunicar. Pero si creas rutinas prácticas para atenderles, sus cuerpos hablan por ellos y se hacen parte del proceso.

Hay también enfermos que son necios, ya sea por la enfermedad o porque andan en la negación. Esos estresan porque uno cree que se toman las pastillas o el jarabe y lo botan, no creen en los resultados clínicos o el médico no sabe nada y ellos sí.

Para quien tiene que cuidar a una persona enferma que se porta así, el alcohol y hasta la cocaína son dos maneras de aligerar el stress, porque eso verdaderamente te deja mamado.

Más son nuestra responsabilidad y es allí donde toca poner al humor de tu parte para hacerles tomarse todo.

Apuesta con ellos, juega, hazles magia, coméntales que hay gente que no se la toma y se pusieron feos o andan con calambrinas. Especialmente diles que se ven estropeados y cachicornetos, eso les toca una fibra oscura que les obliga a tomar los medicamentos.

Repita la dosis de maña y astucia siempre, tome la ventaja sin nada de gritos, amenazas u omisiones. La cosa es ganarles en su negatividad para darles algo positivo, no ser sus verdugos.

 

Y por ti, has de hacer

Sal a comer, ten intimidad, sal a caminar, ve televisión, juega videojuegos, anda a comprar lotería de animalitos, teje o cose, pinta la casa, lanza patadas de kung fu a un árbol de plátano o tómate selfies en el baño.

Haz tu vida lo más normal, sin que esto te haga sentir culpable. Mientras des cariño, atención, medicinas, comodidad y compañía a esa persona enferma que requiere calidad de vida, estás haciendo todo lo debido.

Siempre nos va a tocar la cuerda del orgullo de preguntarnos ¿Por qué a esa persona si es tan buena?, por más que sepamos que es la ley de la vida, siempre nos va a indignar que los malos no caigan primero.

Más, somos entonces nosotros quienes podemos hacer que su bondad se torne en bienestar, si no nos andamos auto compadeciendo, si somos astutos a su favor (sin fregarle la vida a nadie más), que podemos delegar y seguir en lo nuestro, no de forma tan normal, pero sí balanceada para no enfermarnos.

El cuidar a una persona enferma siempre será estresante, frustrante y nos hará sacar un formulario de preguntas que nunca se va a responder del todo.

Pero si en vez de gastarnos en todo aquello que como humanos percibimos injusto, vamos piano a piano, sacando sonrisas, brindando verdad y calma, haciendo que el paciente sea parte del todo lo que puede por sí mismo y para el entorno y darle más de cotidianidad a lo no tan cotidiano pues…

…de seguro al final la vida y Dios nos dará a todos redención y orientación de lo que debía ser. Ese es el buen humor que nos hará siempre falta, el ser útiles y poder estar allí, en cualquier parte de la reconstrucción de la vida; porque cuidar a una persona enferma es ser el albañil en una construcción que ni siquiera la muerte puede derribar.

Para ti que estás enfermo, para ti que debes cuidar a una persona enferma, mis deseos de pronta recuperación de toda índole. Y que lo vivido nos enseñe a ser mejores, con pocos reproches al destino y más sonrisas y esfuerzo mutuo para hacer un mejor camino.

Humor y Paz, son partes cruciales para cuidar a una persona enferma, me consta, porque cuido y me han cuidado.

Argenis Serrano - @Humoristech

 

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