Soñé que Dormía 18 Horas Continuas

 

Hace poco tuve el que considero el más maravilloso sueño de toda mi vida, soñé que dormía 18 horas continuas, algo que en ningún siglo se podría ser bien visto en una persona activa, responsable y trabajadora, mucho menos en mí.

Cuando desperté, estaba lleno de una alegría indescriptible, una manera vívida de encontrarme con la felicidad. Ya cuando me desperecé, se fue todo al barranco emocional y me estrellé con la realidad.

Estaba emocionado y conté que soñé que dormía 18 horas continuas a muchas personas y todas por igual me dijeron que no les interesaba. Más, en sus ojos, estaba el brillo evidente de que también les gustaría vivir ese sueño de dormir tanto.

Y es que la realidad de hoy, no nos permite esa gracia ni siquiera en los días de fines de semana y festivo. He aquí los motivos principales para un persona adulta hecha, derecha, sana y con responsabilices a cumplir, y también, para mí y para ti.

Soñé que dormía 18 horas continuas


Soñé que dormía 18 horas continuas: Motivos por el cual es un sueño imposible de que se haga realidad

Vecinos

Así tu vecino no toque la tuba, buscará la manera de hacer un ruido en una tonalidad tal que justamente te despierte. Es su venganza por tener la vida que tiene, que lo hace levantarse temprano cada día, no se sabe para qué porque ni trabaja.

En otras ocasiones sacan cornetas para hablar entre ellos, como que buscando ser más audibles que el volumen 10 de un equipo de sonido.

Y sí hacen fiesta, te despiertan tarde en la noche, no para invitarse, sino para ver sí tiene hielo porque se les acabó.

 

Soñé que dormía 18 horas continuas: La naturaleza humana

Cuando uno sueña que libera la vejiga, debe levantarse porque es el poder onírico que tiene la vejiga de decirte que estás a pocos segundos de despertarte de una manera peor a hacerlo por las buenas e ir al baño. Ya allí se rompe la continuidad.

 

El dolor fantasma

Propio de quienes tenemos un poco más de 30 años. Ya allí una especie de célula fantasmal comienza a recorrer el cuerpo y lo hace a ciegas, estrellándose contra algo que, precisamente, duele mucho y te despierta. De usual son las rodillas, espasmos en las batatas, cerca del apéndice o un absurdo pero incisivo templón de orejas.

 

Soñé que dormía 18 horas continuas: Mascotas

Salvo que les hayas contagiado de tu flojera o hayan comido pesado como tú, ya apenas los primeros rayos de sol aparezcan, comenzarán a hacer sus sonidos de “guau, miau, trua” que en su lenguaje es “vamos a jugar, quiero comida, dame la patica, etc.”.

 

El celular

Sólo quitándole la batería, sepultándolo o dándole un martillazo, podrás refrenar la tentación de ver videos que hablan de gente que debía haberse dormido temprano y están viendo videos hasta tarde. Es como una obsesión.

Sí no tenemos auto y sabemos que nuestra familia está sanita y segura, ¿Para qué tener el teléfono encendido?, ¡Ni que manejáramos taxi o ambulancia!

Pero con el celular allí llamándonos sin sonar, es difícil dormir 18 horas seguidas. Es que ni cinco ya se hacen.

 

La familia

Son como los vecinos, pero los queremos. Más hacen todo tipo de sonidos y pujidos en el baño, al flexionarse, vistiéndose, peinándose; prenden televisor, radio y un Theremin.

Lanzan ollas, chirrean manteca, azotan puertas y luego te preguntan sorprendidos: ¡Ay!, ¿Te desperté?

 

Soñé que dormía 18 horas continuas: El trabajo

Incluso los fines de semana y festivos, este mal para la sociedad y el sueño está presente. Sea porque debes ultimar detalles, porque el cuerpo se acostumbró a esa detestable rutina de levantarse temprano o te busca un compañero de trabajo que está enviciado con eso de laborar.

De hecho, el día que soñé que dormía 18 horas continuas, me desperté para ir a trabajar. Bueno, me despertaron, por mí, le sigo para al menos llegar a 8 horas como a según deberíamos dormir, pero ya ni los bebés duermen ese lapso.

 

Surtirse y limpiar

Los días libres hay que ir al mercado, donde tienen la mala maña de abrir temprano y vender todo temprano, cosa de que sí uno llega a las dos de la tarde de un domingo, no hay nada ni nadie.

Además, toca limpiar y lavar porque luego hay que retomar la rutina. Por eso es que muchos odian los lunes, porque debería ser el día de descanso para cubrir al domingo que supuestamente lo era.

Soñé que dormía 18 horas continuas

 

El clima y la cama

No sé ustedes, pero los resortes de mi colchón a veces suenan como que se van a desprender, atravesar la tela y hacerme Fatality. Los colchones ni las camas me duran mucho y me toca cambiarlas cada cierto tiempo, todo porque tengo el sueño pesado.

Pero cuando el clima cambia, el colchón y la sábana se hacen enemigos de uno. El día que soñé que dormía 18 horas continuas, extrañamente no lo hicieron, pero:

Cuando hace frío, la cobija también se acurruca, se anuda, me deja los pies afuera o se me anuda en el pescuezo como buscando que duerma el sueño eterno.

Además, el colchón se enfría y, sí me volteo, la zona a donde voy está más fría y cuando retorno a la que estaba, ¡También se enfrió!

Cuando hace calor, doy vueltas como buscando dorarme o sancocharme de ambos lados perfectamente.

Y en ambos climas, los zancudos van o a picar o a reclamarte al oído cosas que uno no entiende.

Además, te da sed y debes ir a tomar agua. Ya allí quebraste el record de dormir, salvo que seas sonámbulo.

 

Soñé que dormía 18 horas continuas: El anónimo carro “todo tuning”

De alguna forma, los que colocan altavoces y luces a los carros y se pasean de noche para despertar a la gente de bien, lo logran. Es como una ciencia del insomnio provocado por esta secta que, cuando crees que vas a dormir, te atacan, porque deben cumplir una cuota de gente desvelada, quizá pagada por algún psiquiatra o neurólogo malévolo que busca clientes de esa forma.

 

Por ello y más, soñé que dormía 18 horas continuas y…

…Y simplemente fue eso, el deseo más fervoroso y no reprimido de mi conciencia y subconsciencia,  junto a mi espalda y pies adoloridos; salvo que me meta una cura de sueño, parece que ese hermoso onirismo jamás se materializará y la verdad, que me duele.

Y luego de leer esto, imagino que estará así como yo, por lo tanto, ¡Lloremos al unísono nuestra desgracia!

Nota: También se vale el dormir fraccionado, incluso en el trabajo, una fiesta o en el transporte público. Eso sí, no lo haga manejando.

@Humoristech

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