Post de Marlene Joseph C., dedicada a los "vivirijillos".
Una de las tantas formas de lucha que hemos probado y aplicado los venezolanos en estos, más de cien días de protestas, es el trancazo. Esa actividad convocada por la Mesa de la Unidad Democrática, que consiste en cerrar calles y avenidas por unas horas, sin dejar pasar a nadie.
Los manifestantes se hacen de enseres que puedan servir como obstáculo, desde la reja que tiene el papá en el patio, para colocarla una vez construya la pared, hasta el tronco más grande que haya tumbado la brisa, producto de la lluvia. Todo suma para armar la barricada. Ya armada, nadie pasa, excepto las ambulancias y demás hierbas aromáticas de la misma especie. Todo lo demás, debe quedarse allí plantado; esperando se cumplan las horas de tranca, o irse a dar tumbos por los caminos verdes, tratando de hallar salida.
Pero como "el venezolano es una vaina", ni siquiera en la protesta más enérgica, deja de colarse la viveza criolla y siempre aparece el quiere pasar, presentando creativas excusas. A continuación y sin orden de importancia, enumeramos las más frecuentes:
1. Yo vivo ahí mismito: en ese (edificio, casa, rancho) que está ahí al doblar.
2. Tengo que ir a cerrar el negocio: Lo dejé con los empleados y los pueden robar, si yo no estoy allí.
3.Tengo un marcapasos: toca, toca aquí (agarrando tu mano, y colocándola del lado izquierdo del pecho) para que lo sientas.
4. Yo voy con la ambulancia: Pone cara de preocupación y angustia. Al abrirle paso, aprovechan de pasar, con la misma cara de preocupación y angustia, dos o tres vehículos que también van con la ambulancia.
5. Yo estoy con ustedes, vale: pero tengo que ir a buscar a los niños, los dejo y vengo a apoyarlos. En serio, yo tampoco quiero a Maduro.
6. Sufro de incontinencia: y ya tengo el pañal lleno. (Por los clavos de Cristo.)
7. Míster musculo: Se baja del carro, con cara de pocos amigos, el pecho inflado, sus brazos músculos en jarra y en actitud amenazante: "Yo necesito llegar a mi casa, ¿cómo hacemos?" Luego de ver que no se le deja pasar, se queda con su carro estacionado, saludando a la madre de todo el que esté ahí
8. Los padres con los niños pequeños: te piden que te acerques al carro y ves a los niñitos mirándote con cara del gatito de Shrek.
9. Yo tengo que ir a trabajar: si no trabajo no como, porque ni ustedes ni el gobierno me dan de comer.
10. Tengo que llevarle la medicina a mi tía: si no se toma la pastilla a esta hora le da un yeyo.
11. Yo vine a acompañarlos: pero dentro de un rato me voy porque tengo que devolver el carro, que me lo prestaron, pero yo regreso.
12. El motorizado con su moto flexibe: que pasa por el mínimo huequito que ve en la barricada.
13. Yo estoy en la otra tranca que está allá atrás: y ahora voy a la de más adelante, para ver como está eso por allá.
Aquí estamos y aquí seguimos, aunque esta lucha es encarnizada por nuestros derechos y libertad, siempre habrá una ventana de escape que nos ayude a sobrellevar el peso de este triste, pero no eterno, capítulo de nuestras vidas: El humor.
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