Mientras Superman se estaba tomando fotos con sus admiradores, un muy molesto Don Diego De La Vega observaba en él una banalidad que le resultaba irritante, especialmente porque él era el banal, o al menos era su disfraz.
Bernardo buscaba las palabras para calmarlo pero no las encontraba. Era eso o porque es mudo, una de dos. Hasta que en un momento de calma, Superman se acercó a De La Vega y le dijo:
"Sé que eres un espía muy especial, que has luchado contra la opresión y tienes habilidades muy específicas que pueden servir para nosotros, ¿te gustaría unirte a la Justice League o como dirías tú por vivir en California de otrora, La Liga de la Justicia?".
De La Vega se alegró, porque ya pasaba a ser de nuevo el preponderante (en Venezuela, pantallero), y aceptó. Superman le dijo que él lo proponía porque los 7 principales tenían potestad de promover nuevos ingresos, pero por ser un humano sin superpoderes, entraba bajo el voto del que sería su mentor, Batman.
De La Vega aceptó. y Kal El, conocido como Superman y que fue rebautizado Clark Kent, le dijo que le conseguiría una ropa a prueba de balas, una espada láser, un sombrero con filo, un caballo robot con armas y un aparato para que el mudo hablara. Así lo hizo y Don Diego pasó a ser "Zorro 2.0".
Batman dio su aprobación con recelo porque parecía que éste nuevo aliado lo podía opacar, pero luego entendió que el financiamiento, la carne gratis para el comedor de La Liga que podía abastecer Don Alejandro De La Vega, la facilidad del El Zorro de alcanzar a los bandidos que salieron mucho antes que él se cambiara y la facilidad de Bernardo de inmiscuirse en las conversaciones sin ser detectado, le parecieron ventajosas. Sólo había que darle enemigos de dificultad gradual, recordemos que El Zorro sólo se enfrentaba al Sargento García y el Cabo Reyes.
Paso a paso, éste héroe anti-imperialista, el único que lo hacía por ideales además de Bolívar y san Martín, entró a la Justice League por sus dones de héroe y sus dotes de dinero.
Bien que lo sé, porque cuando soñé esta anacrónica pendejada de ficción, Batman, era yo. Superman siguióa saccándose selfies, sin Flash, sólo con La Mujer Maravilla, el kriptoniano quería comer lomito y no pescado como le dijo Aquaman. Cyborg hizo el caballo. Aquí, me desperté.
Bernardo buscaba las palabras para calmarlo pero no las encontraba. Era eso o porque es mudo, una de dos. Hasta que en un momento de calma, Superman se acercó a De La Vega y le dijo:
"Sé que eres un espía muy especial, que has luchado contra la opresión y tienes habilidades muy específicas que pueden servir para nosotros, ¿te gustaría unirte a la Justice League o como dirías tú por vivir en California de otrora, La Liga de la Justicia?".
De La Vega se alegró, porque ya pasaba a ser de nuevo el preponderante (en Venezuela, pantallero), y aceptó. Superman le dijo que él lo proponía porque los 7 principales tenían potestad de promover nuevos ingresos, pero por ser un humano sin superpoderes, entraba bajo el voto del que sería su mentor, Batman.
De La Vega aceptó. y Kal El, conocido como Superman y que fue rebautizado Clark Kent, le dijo que le conseguiría una ropa a prueba de balas, una espada láser, un sombrero con filo, un caballo robot con armas y un aparato para que el mudo hablara. Así lo hizo y Don Diego pasó a ser "Zorro 2.0".
Batman dio su aprobación con recelo porque parecía que éste nuevo aliado lo podía opacar, pero luego entendió que el financiamiento, la carne gratis para el comedor de La Liga que podía abastecer Don Alejandro De La Vega, la facilidad del El Zorro de alcanzar a los bandidos que salieron mucho antes que él se cambiara y la facilidad de Bernardo de inmiscuirse en las conversaciones sin ser detectado, le parecieron ventajosas. Sólo había que darle enemigos de dificultad gradual, recordemos que El Zorro sólo se enfrentaba al Sargento García y el Cabo Reyes.
Paso a paso, éste héroe anti-imperialista, el único que lo hacía por ideales además de Bolívar y san Martín, entró a la Justice League por sus dones de héroe y sus dotes de dinero.
Bien que lo sé, porque cuando soñé esta anacrónica pendejada de ficción, Batman, era yo. Superman siguióa saccándose selfies, sin Flash, sólo con La Mujer Maravilla, el kriptoniano quería comer lomito y no pescado como le dijo Aquaman. Cyborg hizo el caballo. Aquí, me desperté.
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