Una particularidad de nuestros pueblos venezolanos, es que cuando se cae la transmisión de cable que reciben con su antena Movistar, DirectTv o los que sí son pobres de lo más bajo y tienen CANTV, misma antena que sujeta o une sus paredes de bahareque o latón, les da por buscar entretenimiento en la construcción.
Para ello, buscan dos materiales: el bloque de cemento o el latón. Lo importante es armar un tinglado el cual no concluyen y dejan al lado de la vía principal. Muchas veces con letreros de "HAY SOPA LOS FINES DE SEMANA", "COCHINO FRITO Y CAMBUR", "SE SACAN PIOJOS, Y SÍ HAY PUNTO".
Dichos lugares se transforman en parte del paisaje y en mensajes tan creíbles, que sí colocas un número celular, a diario habrá alguien que llame porque quiere comer cochino o tiene muchos piojos.
Lo importante es dejar la obra inconclusa, que se oxide y se llene de monte. De ser posible, vaya de vez en cuando a orinarla para darle un toque derruido especial. Siempre será parte integral y autóctono de las vías venezolanas, junto con la casita de perro para los muertos como el hueco que se casa con una hueca y tienen muchos bachecitos en las vías.
Esas son las casas muertas que más dan, ni Miguel Otero Silva pudo visualizarlas más como obras culturales intangibles para ésta otra humanidad.
Para ello, buscan dos materiales: el bloque de cemento o el latón. Lo importante es armar un tinglado el cual no concluyen y dejan al lado de la vía principal. Muchas veces con letreros de "HAY SOPA LOS FINES DE SEMANA", "COCHINO FRITO Y CAMBUR", "SE SACAN PIOJOS, Y SÍ HAY PUNTO".
Dichos lugares se transforman en parte del paisaje y en mensajes tan creíbles, que sí colocas un número celular, a diario habrá alguien que llame porque quiere comer cochino o tiene muchos piojos.
Lo importante es dejar la obra inconclusa, que se oxide y se llene de monte. De ser posible, vaya de vez en cuando a orinarla para darle un toque derruido especial. Siempre será parte integral y autóctono de las vías venezolanas, junto con la casita de perro para los muertos como el hueco que se casa con una hueca y tienen muchos bachecitos en las vías.
Esas son las casas muertas que más dan, ni Miguel Otero Silva pudo visualizarlas más como obras culturales intangibles para ésta otra humanidad.
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