1.- Todos creen que harán
mucho dinero desde casa y que desde su casa, como oficina, estarán cómodos y
les respetarán su espacio.
2.- Usualmente tienen
pocos seguidores y prometen cientos de seguidores a las marcas. Será que se los
compran.
3.- Te piden que agregues
la marca, negocio o bien que promueven para ver sí levantan interés y jamás te
retribuyen ni con un like en Instagram. Sí les dejas de seguir, ocupan su
tiempo en las redes para odiarte.
4.- Los errores
ortográficos son culpa del cliente, que los contrató.
5.- Son fan desde hace
años del producto, bien, marca o servicio al cual le dan impulso. El producto
tiene apenas 1 mes que salió.
6.- Usan PC, Smartphone, Tablet
para estar monitoreando a quien comunitean o managean o como se diga a lo que
hacen. Esos periféricos de usual son prestados. De ser suyos, lo que ganan no
les da para reponerlos. Pero siguen creyendo que serán ricos con esa profesión
y desde casa.
7.- Son los únicos
autodidactas que no aprenden a hacer las cosas bien. Por eso siempre caen en
las garras de quienes dan cursos de mejoramiento y que los adentran en el mundo
del Mercadeo…perdón, Marketing, Publicidad y Redes Sociales a su manera, lo que
aumenta el empastelamiento.
8.- Toda sugerencia que
hacen al cliente para el impulso y manejo de redes sociales, son basados en
estudios de un “tal vez, ojalá tengamos suerte, esos no saben…seguro nos hacen
caso, así se hace en las empresas grandes que tienen 9 o más community manager
con licenciatura, yo puedo hacerlo igual con mi cursito de 4 sábados, aunque
falté a 2 pero lo repuse con un video que vi en YouTube”.
9.- Es comunicativo o
comunicativa con los seguidores de la marca. Les dice que el país está mal, que
se comieron un helado en la competencia o “marica, por qué no me preguntaste”. Forma
de ganarse la confianza de las personas, siendo confianzudos.
10.- Tener carisma para
mandar al carajo a los haters o los que se burlaron de que contestaron lo que no debían o cayeron en cualquier broma, sin que odien a la marca por ello. Aún no lo han
logrado, los despidos así lo demuestran.
11.- Preparación de lo que
deben decir y lo que no. Terminan haciendo lo contrario, pero nadie les quita
lo organizados.
12.- Distribuyen las
cargas. Siempre se las pasan al departamento encargado, mismo que tiene otro
community manager igual o peor que ellos, lo que ayuda al cliente a cambiar de
marca, bien, producto, servicio, político, deportista o artista favorito.
13.- La objetividad es su
rango mayor. Hasta que salen a ver si consiguen pan, hacen una cola de 3 horas,
regresan y descubren que les desvalijaron la casa o el gato se les orinó en la
laptop de la marca que impulsan, allí se les sale el lado personalista y meten
la pata hasta las costillas.
14.- No son influencer.
Pero es lo que sueñan, para que les paguen más. Están loquitos por serlo.
15.- Son color apio. De tanto
estar encerrados en casa, olvidan qué es llevar luz del sol, hasta que viene la
empresa de Internet y les falla, se quedan sin señal y no les queda de otra que
ir al mundo exterior, el cual odian y por eso se obligaron a elegir profesión y
se hicieron Community Manager.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario